Un total de 63 personas murieron hoy viernes y 49 salvaron la vida tras estrellarse un avión con 112 pasajeros en el aeropuerto internacional de Kisangani, en el noreste de la República Democrática del Congo.
El aparato, de la aerolínea congoleña Hewa Bora, había salido de Kinshasha y se estrelló al intentar aterrizar cerca del terminal aéreo.
"Nuestros equipos están todavía trabajando y lo que esperamos es que terminen con el fin de conocer un poco más" sobre la tragedia, afirmó el ministro congoleño de Comunicación y portavoz del Gobierno, Lambert Mende.
Olivier Awenzi, agente del aeropuerto internacional de Kisangani, dijo que "hasta ahora, hemos sido capaces de encontrar sólo 68 cadáveres, entre ellos la tripulación. Sin embargo, continuamos la investigación en los restos de la aeronave".
El ministro de Comunicación agregó que no volverá a informar del accidente hasta que el equipo de rescate que está sobre el terreno complete su trabajo.
Según indicó la emisora congoleña radio "Okapi", citando como fuente a la dirección de la compañía aérea, el accidente pudo deberse al mal tiempo, sobre todo por las fuertes lluvias que han caído en Kisangani.
La aerolínea Hewa Bora, que tiene 1.200 empleados y cuenta con una flota de ocho aviones, figura en la "lista negra" de aerolíneas que tienen prohibido operar en la Unión Europea (UE), debido a las dudas que existen sobre su seguridad.
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