Ah! Se me olvidó. ¿Qué era lo que iba hacer? ¡No me puedo concentrar!! Son las expresiones más frecuentes en el trabajo, en los estudios y en la vida diaria cuando el foco, se desvanece.
La razón, según la psicóloga Solange Cabello Velozo, “es la falta de conexiones neurológicas y la deshidratación de nuestro cerebro lo que provoca bloqueos de algunas áreas o habilidades en nuestro sistema”, afirma. Su diagnóstico, lo hace a partir de sus estudios como Practitioner de Brain Gym o Gimnasia Cerebral, certificada por la Educational Kinesiology Foundation de California (ps.solangecabellovelozo@gmail.com)
“Es un sistema de aprendizaje y ensen~anza integral, desarrollado para alcanzar la excelencia en el aprendizaje, la comunicación e integración mente-cuerpo y el óptimo rendimiento intelectual”, comenta.
La técnica, creada por el Dr. Paul Dennison en 1969, consta de una serie de 26 ejercicios sensorio-motores, “que tienen como objetivo estimular áreas cerebrales específicas y fomentar las conexiones neurológicas para que haya un libre flujo de información entre ambos hemisferios cerebrales”.
¿Cómo trabaja?
La idea de base es que “para que haya un aprendizaje efectivo tiene que haber un movimiento”, explica Solange Cabello Velozo, que lleva cuatro años enseñando la técnica y realizando tratamientos en el país. Por tanto, los ejercicios se centrarán en trabajar y equilibrar las tres dimensiones del cerebro: Lateralidad (izquierda-derecha); Centraje (arriba-abajo) y Enfoque (anterior-posterior). Cada una de ellos, respectivamente, trabajará la comunicación, la organización y la comprensión.
Los movimientos pueden ser realizados por cualquier persona, a partir de los 4 años de edad y resulta interesante los avances que producen en tratamientos para niños diagnosticados con dislexia, hiperactividad, déficit atencional, discalculia, falta de enfoque y destrezas de lectura, escritura y matemáticas, por ejemplo. Y en adultos, con problemas de estrés, comunicación, concentración, confianza y autoestima, de acuerdo a lo que comenta la psicóloga.
¿Pastilla o agua? “La inteligencia y el aprendizaje son innatos”, es otra de las afirmaciones que hace la Gimnasia Cerebral. Entonces, ¿por qué cuesta que los niños se concentren, se organicen y entiendan claramente las instrucciones que se les dan?
¿Pastilla o agua? “La inteligencia y el aprendizaje son innatos”, es otra de las afirmaciones que hace la Gimnasia Cerebral. Entonces, ¿por qué cuesta que los niños se concentren, se organicen y entiendan claramente las instrucciones que se les dan?
La explicación que ofrece, esta tecnología educativa muy recomendada en Estados Unidos, se debe principalmente a la falta de agua, “beber poca agua dificulta el pensamiento porque deshidrata el cerebro y éste pierde la posibilidad de un funcionamiento óptimo, ya que la materia gris se encoge, entorpeciendo el aprendizaje y el cerebro se contrae”, afirma la Practitioner de Brain Gym.
Es decir, el agua sería un excelente conductor de energía elctrica. Pero ella recomienda, beber en pequeñas cantidades frecuentes y hacerlo cada vez que se comience una actividad académica, un examen, presentación o cualquier situación de estrés. Aporta que sería de gran utilidad iniciar la jornada escolar con un vaso de agua en el escritorio.
Otra alternativa en boga para incrementar la inteligencia, concentración y rendimientos son pastillas para tratamientos médicos, especialmente los que son recetados para el Alzheirmer y Parkinson.
Sin embargo, su uso es riesgoso. Aún así, fármacos llamados “potenciadores de inteligencia” como el Modafinil creado para tratar a la narcolepsia (un trastorno que provoca a la persona quedarse dormida involuntariamente) se están vendiendo por Internet y cada vez son más personas que la están tomando.
El peligro es alto, pues no se conoce su procedencia si es por Internet ni los efectos a largo plazo que tendrán estas drogas en personas sanas y especialmente, en los jóvenes, quienes se encuentran en desarrollo. Además, su uso conlleva cuestionamientos sociales y éticos por las ventajas que alcanzan quienes las toman y logran mejores resultados.
Sin embargo, en la sociedad moderna, impaciente y altamente química, ronda en la mente de muchos la necesidad de que exista una pastilla que potencie la inteligencia, en vez de hacer ejercicios diarios y preocuparse por tener una vida más sana. Cada uno elige.
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