Los cabros que caminan diez centímetros arriba del suelo andan felizcotes, pues este viernes será 11/11/11, día que -aseguran- encontrarán su memoria cósmica.
Esto porque mañana se producirá un alineamiento numérico excepcional que podría dejar la patá y que sí no es así, mínimo provocará un cambio jevi.
Hasta surgió un che de 24 pepas, Matías de Stefano, que hace cruz pa'l cielo que es una reencarnación de un habitante de la Atlántida y que invita a esperar la fecha en la localidad de Capilla del Monte, bajo la cual habría una gran ciudad Intraterrena que se extiende por varios kilómetros, construida en varias dimensiones desde hace miles y miles de años.
PIRÁMIDE KHEOPS CERRARÁN PARA EVITAR JARANEO DENTRO DE ELLAS
En Egipto cortaron por lo sano y el Consejo Supremo de Antigüedades soltó que mañana cerrarán la pirámide de Kheops, la más grande del país, para evitar que esperen dentro de las construcciones el momento de la alineación numérica.
A las autoridades les entró el julepe, después que internautas egipcios gritaron que la gallada preparaba el manso carrete esotérico en una de las siete maravilla de la antigüedad que tiene nada menos que 4.500 años.
PURA UNA CASUALIDAD
Este viernes 11 del 11 del 11, a las 11 y 11 minutos y 11 segundos, se producirá una curiosidad matemática que sólo ocurre cada 100 años.
Durante un segundo, el sistema horario y el calendario producirán un número capicúa (se lee de la misma forma en ambas direcciones), formado por 12 números 11.
A partir de este cuento han surgido un lote de supersticiones, tal como ocurrió en el 2000 o en la Edad Media cuando se acercaba el año 1.000.
Por ejemplo la corporación ONCE de Pepelandia, sacó un sorteo extraordinario dotado con 11 millones de euros de su famoso cupón diario de la ONCE.
Además crearon una aplicación para los smartphones que sincronizará todos los teléfonos de la Tierra y lanzará la misma música en el mismo instante: el día 11 del 11 del 11 a las 11 horas, 11 minutos, 11 segundos y, para mayor coincidencia numérica, 111 milisegundos.
Eso sí y pese al manso cahuin que se ha armado en torno a este tema, los matemáticos no le conceden a este hecho más trascendencia que la de una mera casualidad.
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