Directivos de la planta nuclear Fukushima, la cual fue dañada en marzo tras el terremoto y tsunami que afectó a Japón, detectaron gas radiactivo asociado con fisión que podría indicar que hay un problema en uno de los reactores.
Gas del interior del reactor indicaba la presencia de xenón radiactivo, el cual podría ser un subproducto de una fisión nuclear inesperada. Como medida de precaución están inyectando ácido bórico.
El ácido bórico —utilizado para controlar reacciones nucleares— estaba siendo inyectado el martes a través de un conducto de enfriamiento como contramedida, aunque no estaba claro si había ocurrido la fisión.
El ácido bórico —utilizado para controlar reacciones nucleares— estaba siendo inyectado el martes a través de un conducto de enfriamiento como contramedida, aunque no estaba claro si había ocurrido la fisión.
La compañía operadora de la planta, Tokyo Electric Power Co., señaló que no había incremento en la temperatura del reactor, en la presión o en niveles de radiación.
Mientras, Hiroyuki Imari, vocero de la Agencia de Seguridad Industrial Nuclear, dijo que no creían que la detección de gas indicara un problema mayor.
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