Bajo el sol inclemente que baña los faldeos cordilleranos de San Carlos, La Cuarta desplegó todos sus equipos en las inmediaciones de la cámara en que estuvo atrapado el torito Frutilla. Antes que fuera drogado y rescatado de las entrañas de la tierra por los equipos de salvataje, tuvimos acceso exclusivo para conversar con el valiente cuadrúpedo.
- ¡Qué va a ser valiente! Caliente, todo le pasó por caliente y por gil.
- Perdón señor can, ¿nos puede informar su nombre?
- ¡Wena, Amaro de feria de las pulgas!. Yo soy el Patán y vi cuando el Frutilla invitó a la ternera Jessica a tomarse un trago de agua con un fardo de paja. Él se ponía con el agua.
- ¿Y qué pasó?
- Que el Frutilla es teterita y trató de ordeñar a la Jessi. Ella no aguantó, le pegó un cornete en el hoci y el Frutilla se fue de cola por el hoyo.
Preferimos ir a la fuente y, cruzando entre las tiendas del campamento Esperanza III, armado por la prensa local y sembrado de cámaras, micrófonos, colillas y vasos plásticos, nos allegamos al agujero para hablar directamente con el bovino.
- Hola, allá abajo, ¿Frutilla?
- ¿Eres el ministro Golborne?
- No, soy de La Cuarta.
- Tsss, mandan puros paquetes. Además, la prensa hamburguesa no me interesa, devoradores de animalitos. Desde aquí escucho a los periodistas hablar de filetes, fierros y cancha dos.
- Tranquilo, amigo mío, soy vegetariano, ¿por qué estás en ese hoyo?
- Porque no se pueden jugar clásicos en San Carlos. ¿Te tomaste una garrafa de agua de boldo? ¡Me caí por accidente, gil!
- Supe que te propasaste con una fémina.
- ¡Mentira!... es cierto, esto me pasó por muuuuy califa... ¡Soy un adolescente y estoy chato de estar a pura alfalfa seca! ¿Oye, te puedo mandar este papelito para mi dueño?
- A ver... pero, becerro ignorante, se escribe "vaca", no "Baca".
- Es que, como me caí a este hoyo, no alcancé a inscribirme en el programa "Salvemos el año".
- ¿Y de dónde sacaste este papelillo, cornudo?
- ¿Y cómo me fumo el pasto? ¿O creís que soy gil y me lo como?
- ¿Y el lápiz?
- Tengo lapicera punta gruesa, chiquitín.
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