SANTIAGO.- Desde hace un tiempo circulan por la red videos donde se escucha un escalofriante ruido subterráneo que, según van describiendo las personas que graban las imágenes, no tiene un origen claro.
Estados Unidos, Ucrania e incluso Chile son algunos de los países en donde este fenómeno se ha captado. Para el profesor de Geografía Física de la Pontificia de la Universidad Católica, Belisario Andrade, esto puede tener varias explicaciones, aunque descartó tajantemente que se trate de un fenómeno “sobrenatural”.
En conversación , el experto primero señaló que “la naturaleza es ruidosa”, por lo que es común escuchar sonidos que para el oído humano son bastante extraños.
“Cuando tiembla se escucha el sismo y ahí tiene un ruido, cuando hay un trueno se escucha el sonido o incluso el propio oleaje del mar tiene un ruido permanente”, afirmó Andrade.
Para Andrade, el fenómeno “puede ser perfectamente normal”, por lo que atribuyó la divulgación de este video como parte de “la moda” por temas extraños.
“Por ejemplo, está constantemente saliendo lava de las dorsales oceánicas y ahí hay erupciones todo el día y a toda hora. Cuando la lava toca el agua produce una serie de ruidos enormes y entonces si uno coloca un micrófono de alta frecuencia se preguntaría: ¿Qué es ese ruido siniestro que viene del mar? Y sólo es un sonido natural que se produce hace miles de años”, explicó.
“En la naturaleza hay una cantidad enormes de ruidos, ya que estamos en un universo electromagnético y rodeados de ondas y energías absolutamente naturales”, añadió.
Sin embargo, para el experto el sonido puede tener otra explicación: “la mano involuntaria del hombre”. Según Andrade, alguien puede prender un motor de un vehículo en un lado, “pero el ruido debido a ondas que surgen por efecto de la configuración de la topografía de resonancia o de acoplamientos de trenes de onda”, llegan a otro lugar y con “ruidos bastante curiosos”.
“Si uno toma una grabadora y la deja prendida al aire libre y después la escucha, le aseguro que va a escuchar cuanta cosa extraña hay“, afirmó.
Incluso el experto señaló que los ruidos pueden verse afectados por “la configuración de un edificio, puesto que se pueden producir resonancias o amplificaciones”. Andrade relató que hace un tiempo en el edificio del Instituto de Geofísica de la universidad donde trabaja se sentía un ruido de poca frecuencia y sólo en un punto del inmueble. “Uno caminaba un paso y desaparecía el ruido. Al tiempo supimos que se trataba del sonido del tráfico vehicular de la avenida Vicuña Mackenna que llegaba a este lugar con un sonido anómalo”, concluyó.
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