Alicia Saavedra (53) mira por la ventana de su casa en Antofagasta, ubicada cerca del Club Hípico de esa ciudad. Dice que desde ahí ve los cerros oscuros y cargados de agua. "Tiene como camanchaca encima", describe.
Desde el miércoles que en la II Región no ha parado de llover. Con los techos planos, tan típicos de la ciudad, el agua se estanca en las techumbres y las casas se están inundando, cuenta Alicia.
Sus vecinos están en las mismas y la mayoría de sus nietos, que son ocho, ayer no fueron a clases.
Alicia vive hace 24 años en la ciudad y dice que es primera vez que ve llover tanto. El aluvión ocurrido en 1991 fue de madrugada.
Desde hace tres días llueve de día y de noche. Por lo mismo, afirma que está preocupada: "Antofagasta no está preparada para esto. Está cayendo agua por las murallas y la gente no sale de sus casas ".
Según Cristóbal Torres, de la Dirección Meteorológica de Chile, es "el fenómeno meteorológico más intenso en cuanto a la nubosidad asociada y al viento registrado en la cordillera en los últimos 50 años", afirma.
Aclara, eso sí, que no es una tendencia, ya que son fenómenos que ocurren con cierta regularidad. "Siempre han estado y siempre van a estar, pero como afectan con una periodicidad más larga llaman más la atención", dice.
El fenómeno afecta a la zona desde el martes en la tarde.
Además, comenta que este núcleo frío de altura (como se llama a este tipo de fenómenos) es muy poco usual que se presente en los meses de invierno y que, por lo general, siempre afecta a los de primavera. Que se presente en un mes de invierno es algo que "ocurre cada siete años", afirma. Marcela Ferrari, jefa de turno del centro meteorológico regional norte, afirma que "este (fenómeno) tuvo una extensión más larga en el tiempo". Además, agrega que no fue el más intenso en cuanto a precipitaciones.
Albergados y cortes de luz
Desde el jueves el fenómeno se ha dejado sentir con mayor intensidad en las comunas de Taltal, Antofagasta y Tocopilla.
Los días anteriores fue más potente en la zona cordillerana de Calama, San Pedro de Atacama y Ollagüe. En El Loa se reportaron 500 familias afectadas por las lluvias y se habilitó el primer albergue en una escuela pública.
Irina Salgado, directora regional de Onemi, cuenta que ayer hicieron un recorrido por los campamentos de la zona alta de Antofagasta -donde se estiman siete mil familias damnificadas-, para que los habitantes del sector bajaran y se instalaran en los albergues dispuestos en la Escuela Fundación Minera Escondida, la Escuela Santiago Amengual y la Escuela Juan López.
A través del municipio, Fosis y Un Techo para Chile, se han entregado elementos como frazadas, colchonetas y sobre 6.000 cortes de plástico para cubrir los techos de las casas. Asimismo, relata que han tenido cortes de luz parciales en algunos sectores en las comunas de Antofagasta y Tocopilla.
De manera preventiva, la ruta costera que une Taltal y Paposo está cerrada desde la madrugada del viernes. Esto, debido a que cuando llueve el sector tiende a tener rodados y deslizamientos.
Del mismo modo, el aeropuerto de Antofagasta también fue cerrado desde las 10.00 hasta horas de la tarde, ya que la tupida neblina que se presentó en el sector no permitía la buena visibilidad del área. "La única zona que tuvimos aislada fue la comuna de Ollagüe, en el área cordillerana. Pero maquinaria de vialidad reestableció el acceso por una pista. Así que a partir de hoy recuperamos la conectividad en un 100%", afirma Salgado. Por otra parte, los pasos fronterizos de Jama, Sico e Hito Cajón, siguen cerrados por la acumulación de nieve, que ya alcanza entre los 25 y 50 cm.
En todo el norte
El fenómeno climático ha afectado a todo el norte en la última semana. Así es como en Arica y Parinacota se mantienen 38 personas albergadas en la Escuela G-27 Pedregal y Villa El Albergue.
En Colchane, en la Región de Tarapacá, hay 1.200 personas damnificadas y su paso fronterizo se encuentra cerrado. Mientras que en Pozo Almonte hay ocho personas damnificadas y en Pica, otras 84.
En la Ruta A-689, los sectores de Collacahua y Lirima fueron despejados en ambos sentidos durante la mañana de ayer. La habilitación de la ruta hacia Cancosa quedó pendiente. La Ruta A-55 se mantiene habilitada hasta la comuna de Colchane, sólo para el paso exclusivo de vehículos de emergencia, con interrupción entre los kilómetros 90 y 113.
Las localidades de Cariquima, Enquelga, Ancuaque, Ancovinto, Panivinto, Mauque y Puchuldiza permanecen aisladas.
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