Hace por lo menos 100 años que Salvator mundi (Salvador del mundo) se había convertido en un mito dentro del gran catálogo de obras de Leonardo da Vinci. La pintura, de 60 centímetros y registrada por primera vez en 1649 dentro de la colección del rey Carlos I de Inglaterra, debió recorrer un largo camino de herencias, ventas y pérdidas hasta ser adquirida en 2005 por el consorcio privado RW Chandler, de Nueva York. Sin embargo, para ese entonces la autoría del maestro italiano no era clara y se decidió contratar a Robert Simon, doctor en Historia del Arte de la Universidad de Columbia, para certificar la procedencia del cuadro.
Luego de cinco años de investigación, recién ayer Simon hizo el anuncio oficial: "Tras un amplio tratamiento para su conservación, el cuadro fue analizado por una serie de expertos internacionales y todos llegaron a la conclusión de que Salvator mundi es el original pintado por Leonardo da Vinci", dijo.
Se trata de la primera obra que se descubre del pintor renacentista, luego que en 1909, en el Hermitage de San Petersburgo, saliera a la luz la existencia de Madona Benois, un óleo que retrata a la Virgen con el Niño, datada entre 1478-1482.
En el caso de Salvator mundi, la obra habría sido realizada en el período que va del 1490 a principios del 1500, y su composición fue documentada varias veces a través de dos dibujos preparatorios hechos por el propio Da Vinci y más de 20 copias pintadas por sus discípulos, así como un grabado de 1650 realizado por el artista Wenceslao Hollar.
La pintura ya fue confirmada para participar en la muestra Leonardo da Vinci: pintor en la corte de Milán, que la National Gallery de Londres abrirá en noviembre próximo. "Nos parece muy interesante incluir este descubrimiento en la exposición. Será la prueba de fuego para la obra, ya que se podrá comparar directamente con otros trabajos de Da Vinci universalmente conocidos", afirmó el curador de la muestra, Luke Syson.
Hasta hace unos meses, la gran protagonista de la muestra sería La Virgen de las rocas(1491-1508), cuadro que sería otra vez expuesto luego de pasar 18 meses en proceso de restauración en la National Gallery. Sin duda, el óleo será destronado por la obra recién hallada, donde se retrata a Cristo de medio cuerpo, con el brazo derecho levantado en señal de bendición, mientras la mano izquierda sostiene una esfera de cristal.
Una obra peregrina
Inventor, anatomista, escultor y pintor, Da Vinci fue, sin duda, uno de los principales maestros del Renacimiento. Su trabajo fue apoyado por el mecenas florentino Lorenzo de Medici, quien en 1482 lo envió a Milán para que trabajara bajo las órdenes del duque Ludovico Sforza, hasta el año 1500. Durante esa época, el pintor expandió su fama y realizó obras cumbres, como La dama del armiño, La Madona Litta y La última cena, las que también serán exhibidas en la National Gallery, aunque de la última sólo habrá una copia.
Luego de la muerte del rey Carlos I de Inglaterra, Salvator mundi fue vendida, regresando a la Corona en el período de Carlos III, para luego pasar a manos del duque de Buckingham, cuyo hijo lo puso en subasta en 1763. El rastro se perdió hasta 1900, cuando el cuadro fue adquirido por Sir Frederick Cook, pero para entonces la obra estaba dañada, cubierta por capas de barniz y con la autoría del italiano perdida. Descendientes de Cook la vendieron en 1958 por unos 72 dólares actuales. Su paradero se desconocía hasta ayer.
Hace unos siete años, la obra entró a subasta por US$ 200 millones, precio récord para una obra de Da Vinci, pero como la autoría no estaba clara, la venta no se realizó. "Hoy esa cifra es pura especulación. El valor es incalculable y tampoco está a la venta", dijo ayer Robert Simon, el historiador que la trajo de vuelta a la vida.
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