Barcelona completó la tarea que comenzó la semana pasada en el estadio Santiago Bernabéu y eliminó al Real Madrid de José Mourinho en la semifinal de la Champions League.
Sin José Mourinho en el banco (el portugués prefirió quedarse en el hotel) y con un planteamiento nominalmente más ofensivo, los merengues estuvieron lejos de conseguir una hazaña, porque Barcelona jugó mejor y supo imponer sus términos en el estadio Camp Nou, bajo una intensa lluvia que también fue protagonista durante todo el juego.
Pedro abrió la cuenta para el local tras un gran pase de Iniesta, cuando arrancó la segunda etapa (54'). Por su parte, Marcelo puso el empate luego de capturar un rebote en el vertical derecho por un remate de Angel di María (64').
La igualdad de los madridista, sin embargo, fue sorpresiva por cómo se había desarrollado el duelo. El Barça había transformado al portero Iker Casillas en la figura del encuentro, especialmente en el primer tiempo.
El resto de la contienda sólo fue para aguardar lo inevitable. Las estrellas del Madrid no aparecieron y los blaugranas tuvieron la calma para dejar pasar los minutos, como un acto para sufrir más a sus archirrivales.
Los catalanes ahora se preparan para jugar la final del torneo el próximo 28 de mayo en Wembley, Inglaterra, ante Manchester United o Schalke 04. La ventaja pertenece a los ingleses de cara al partido de mañana en Old Trafford.
Termina así la seguidilla de cuatro clásicos españoles con un mejor saldo para Pep Guardiola: dos empates y un triunfo para cada uno.
Las primera de las victorias fue para los blancos en la final de la Copa del Rey y la segunda, para los blaugranas, en Madrid, lo que prácticamente decidió la eliminatoria que finalizó hoy.
El otro empate, en el Bernabéu (1-1), por la liga española, selló la pelea por el título local Los catalanes están cerca de completar un vistoso tricampeonato, lo que sumado a una nueva estrella en la Champions sería el golpe más doloroso para su clásico adversario.
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