El comando de la OTAN para las operaciones en Libia rechazó hoy que la guerra en ese país esté "estancada", como dijo un jefe militar estadounidense, mientras fuerzas fieles al gobierno de Muammar Gadafi avanzaban hoy en la ciudad de Misurata, que atraviesa una crisis humanitaria dramática.También la OTAN, objeto de críticas por parte de grupos adversos a Gadafi, lamentó hoy que las fuerzas militares de la Alianza Atlántica hayan causado muertes entre rebeldes de Brega, este de Libia.
La situación de la guerra en Libia es "fluida" y no hay un estancamiento, dijo hoy el almirante Russell Harding, vicecomandante de las operaciones de la OTAN en ese país, en rechazo a expresiones de un jefe militar de Estados Unidos.
El jueves por la noche, el general Carter Ham, jefe del comando de Estados Unidos en Africa, declaró ante el Congreso de su país que en Libia se presenta "una situación de estancamiento" entre las fuerzas gubernamentales y las rebeldes.
Para replicar a Ham, Harding expresó que en los últimos dos días hubo combates permanentes entre rebeldes y tropas gubernamentales en las ciudades de Brega y Ajdibiya.
"Si alguien quiere definir esto como un impasse puede hacerlo, pero lo que yo puedo decir es que la situación es fluida, y lo es en un área relativamente pequeña", insistió.
Además, Harding rechazó hoy que la OTAN se proponga disculparse ante los rebeldes por acciones militares en Brega que causaron la muerte de opositores, declaraciones matizadas luego por el secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, quien lamentó esos fallecimientos.
"Fue un hecho muy desafortunado. Lo lamento profundamente por las víctimas", declaró Fogh Rasmussen en el portal de la OTAN, en un tono muy contrapuesto al usado por el almirante Harding, a cargo de la intervención.
Harding, en efecto, sostuvo que la OTAN interviene en Libia para "proteger a la población" y actúa de "modo imparcial", lo que puede llevar al ataque a rebeldes armados si ello se vincula con el mandato de la ONU de "proteger a la población".
Por ese motivo, Harding aseguró que no habrá un pedido de disculpas de la Alianzan Atlántica, criticada a propósito de las acusaciones de los grupos armados adversos a Gadafi sobre ataques de la OTAN de los que fueron blanco.
La OTAN ya había sido objeto de quejas el miércoles, por su decisión de detener el día anterior embarcaciones de opositores cargadas con armas y ayudas humanitarias para Misurata, motivo por el cual rebeldes opositores la acusaron de "dejar morir" a los habitantes de esa ciudad.
"Parece que dos de nuestros ataques aéreos de ayer (en Brega) pudieron causar la muerte de un cierto número de miembros del CNT", el Consejo Nacional de Transición que reúne a una parte de los rebeldes y que, según Harding, "operaba con tanques".
Hasta el jueves, prosiguió, "no habíamos sido informados que las fuerzas del CNT hicieran uso de tanques".
Al respecto, un portavoz del CNT en Bengasi, Shamseddin Abdelmolah, replicó que nunca se pretendió que la OTAN les pidiera "disculpas" pero sí "explicaciones". "Parece que hubo una interrupción en las comunicaciones, a lo mejor debido a las condiciones sobre el terreno", añadió Abdelmolah. No obstante, Harding aseveró que "no corresponde a la OTAN" mejorar el nivel de las comunicaciones entre aliados y fuerzas rebeldes.
Asimismo, habló de dificultades crecientes para los ataques de la OTAN, al insistir en la afirmación de que las fuerzas de Gadafi usan a civiles como "escudos humanos". Por su parte, Oana Lungescu, portavoz de la Alianza, negó que haya un "impasse" en Libia, y agregó que la coalición "está avanzando para encontrar una solución política" a la guerra.
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