Luego de un trailer de 30 segundos exhibido en la noche del domingo durante el Super Bowl, el cineasta habla por primera vez de la misteriosa "Super 8", que produce Steven Spielberg.
Geoff Boucher
Sentado en su oficina de Santa Monica, en Los Angeles, J.J. Abrams es la viva imagen del cineasta complicado. Por meses ha ocultado cualquier detalle de su nueva película. Pero ahora, en contra de sus instintos, él sabe que es el momento de revelar los secretos de "Super 8". Al menos, algunos de ellos.
"Ésta es la primera vez que hablo de la película con alguien que no trabaja en ella", dice Abrams sobre la cinta que a Chile llega el 25 de agosto. Pero él y el productor Steven Spielberg saben lo denso del calendario de estrenos de la temporada y están conscientes de todo lo que han invertido en este proyecto como para que se pierda entre la multitud. La transmisión de un trailer de 30 segundos en la noche del domingo 6, durante el Super Bowl en EE.UU., marca el comienzo de la vida pública de una película que él preferiría mantener oculta por varios meses más.
Abrams dice: "Para mí, todo lo que la gente necesita saber es que es una aventura sobre un pueblo pequeño y que es divertida, dulce, a la vez aterradora y que también incluye un misterio: ¿qué son estas cosas que han escapado? ¿Cuáles son las ramificaciones de su presencia? ¿Qué efecto tienen en las personas? Pero sé que eso no es suficiente. Competimos contra grandes sagas y marcas bien establecidas, y la mayoría de la gente no sabe lo que es 'Super 8'. Somos una verdadera anomalía en una temporada de grandes películas. Y ya no queremos permanecer tan callados".
Así que, damas y caballeros, eso es "Super 8", una película de ciencia ficción, de aquellas con un monstruo suelto que tiene la vibra de "Fringe" (serie creada por el mismo Abrams) o "Los expedientes X", y que en muchas formas evoca a "E.T" y a "Cuenta conmigo", películas ochenteras que dieron forma a la sensibilidad de este cineasta de 44 años.
La cinta se ambienta en Ohio, en 1979, donde seis niños graban su propia película de zombis con su cámara Super 8, donde presencian el descarrilamiento de un tren. De uno de los vagones emerge algo inhumano. Y, claro, misterioso.
El fenómeno Super Bowl
Es la final del campeonato nacional de fútbol americano, pero el espectáculo del medio tiempo y los comerciales transmitidos en ese espacio son lo más esperados año a año por los amantes de la entretención. Así, con una audiencia de 100 millones de personas, la noche del domingo se vio a los Black Eyed Peas con un colorido concierto, Christina Aguilera entró a la polémica equivocándose con la letra del himno nacional, Lea Michele de "Glee" cautivó a los asistentes y Ozzy Osbourne y Justin Bieber compartieron roles en un spot. Pero el gran fenómeno que trascendió a la web fue el comercial de Wolkswagen, con un niño (Max Page, de seis años) vestido de Darth Vader. En YouTube, el spot ya acumula 15 millones de visitas.
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