lunes, febrero 28, 2011

James Franco y Anne Hathaway buscaron acercar los Oscar 2011 a un público más joven


James Franco se disfrazó de Marilyn Monroe y bromeó sobre Charlie Sheen
El actor James Franco se disfrazó de la actriz estadounidense durante los Oscar y dijo un comentario bastante irónico que aludía a Charlie Sheen.
En la noche del Oscar no faltaron las risas. No solo por lo gracioso que se le veía a James Franco vestido de Marilyn Monroe, sino también por que el actor no dudó en jugarle una broma a Charlie Sheen.
Con una postura muy femenina y burlona, James soltó la frase: "Charlie Sheen me ha enviado un mensaje sexual", lo que provocó las risas y aplausos de todos los que estaban en el teatro Kodak, en Los Ángeles.
Antes de que comience la gala, James Franco había advertido que le tomen atención a los cambios de vestuario que iba a tener. Nadie se imaginó que el actor llevaría un atuendo similar al que Marilyn usó para cantarle Happy Birthday al presidente Kennedy, hace ya varios años.



Los Oscar 2011 confiaron en un cambio generacional para presentar la gala. Una pareja de actores de moda, como James Franco (candidato al Oscar 2011 por su papel en 127 horas) y Anne Hathaway, la nueva Catwoman de Batman 3, fueron los elegidos para conducir una entrega de premios que buscaba llegar hasta una audiencia más joven.


Lástima que la sensación general no fuera la esperada. Un ligero traspiés de la Academia, o de los encargados de elegir a los conductores de la misma. Un aspecto ciertamente acartonado, salvo algún que otro momento de cierto brillo que enmendaba la plana (aunque sólo fuera un poco).




En una gala en la cual La Red Social pasó de puntillas en los premios, demostrando una vez más que, aunque se quieran poner aureolas de innovación, en caso de duda siempre se recurre a lo funcional y clásico.

En cuanto a los presentadores de los premios, los habituales. Los “tótems” tipo Spielberg, o las leyendas vivas. Pero todo hiper-sazonado con parejas que actualmente están en promo de sus películas o que la necesitarán en breve.
Una vez más -y ya van dos- se sigue añorando la presencia del huracán australiano, de Hugh Jackman. Un tipo que con su metro noventa, parece aún más grande demostrando su versatilidad en el escenario. Ojala para los Oscar 2012 no Jackman tenga su agenda libre para hacer resurgir el asunto.

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