"Una cinta que cuestione nuestra relación con la tecnología, cómo ésta puede ser buena o mala y la importancia de mantener nuestras prioridades firmes dentro de un mundo cada vez más digitalizado, creo que tiene más sentido ahora", dijo Kosinski en una visita reciente a México para promocionar la película.
"Es un poco una historia que advierte sobre el mundo en que vivimos, un mundo en el que hay gente que se relaciona más con su computadora que con la gente de verdad", refirió sobre la trama del filme, que llega a salas mexicanas el 25 de diciembre.
"Tron: El legado" narra el reencuentro de Kevin Flynn (Jeff Bridges), un genio de las computadoras que crea un videojuego en cuyo mundo virtual queda atrapado, con su hijo Sam, quien accidentalmente se traslada al mundo virtual mientras investiga la misteriosa desaparición de su padre.
De la mano del visionario productor Steven Lisberger, director de la "Tron" original (1982), Kosinski desarrolló su ópera prima como "una oportunidad para innovar, como lo hizo la primera película, en términos de historia y estilo visual e ir más allá técnicamente".
Una de las técnicas más sobresalientes fue la creada para generar una "cabeza digital" que le permitió a Bridges hacer dos papeles, en uno de los cuales luce rejuvenecido.
"Quería poner mi propio toque en todas las elementos emblemáticos de la primera película, pero al mismo tiempo quería traer cosas nuevas de mi propia creación", señaló.
El realizador desarrolló una innovadora narrativa music al, junto al dueto francés de música electrónica Daft Punk, que realizó un cameo en la cinta.
"Trabajamos en la música mientras escribíamos el guión y hacíamos la película, de manera que cuando llegara el momento de editar pudiéramos cortar la historia con la banda sonora de fondo, sin necesidad de adecuar la música, como se hace la mayoría de las veces", explicó.
Aseguró que abordar el tema las relaciones humanas a partir de la tecnología es lo que hace atractiva a la cinta.
"Una de las más grandes lecciones del filme es que no puedes ignorar este mundo", dijo. "Necesitas enfocarte en lo que es importante. En la película es la relación (del padre) con su hijo real, no aquella con su hijo virtual".
La actriz Olivia Wilde, quien da vida a Quorra, una heroína virtual, coincidió.
"Los efectos son grandiosos, pero sin una historia en realidad no tendrían importancia. Todos estuvimos de acuerdo desde el principio en tener una historia con la que la gente pudiera identificarse, algo que realmente le diera un alma y corazón a la película", dijo Wilde.
Para adentrarse en el mundo digital la actriz se sometió a una "transformación" que incluyó seis meses de entrenamiento en artes marciales, capoeira, yuyitsu y boxeo.
"Para interpretar un papel como el de Quorra se necesita muchísima fuerza y para usar el traje se necesita cierto nivel de energía", señaló la actriz de la serie "House".
"Una de las cosas que más disfrute es que mi personaje no está definido por su apariencia", añadió la mujer más sexy de 2009, según la revista Maxim. "El director nos empujaba a todos a no seguir el mismo camino, a no irnos por los clichés de una chica sensual e intentamos que el personaje fuera más interesante".
Su experiencia fue tan grata que se dijo lista para otra cinta de "Tron". "Si los fans desean que hagamos otra película la vamos a hacer", expresó.
Para Kosinski, una tercera entrega dependería de una historia "creativamente atractiva" que le permita "avanzar aún más a nivel conceptual, digital y técnico".
Por lo pronto está trabajando "Black Hole", un remake de la cinta "The Black Hole" de 1979, y "Oblivion", una historia de su propia imaginación que contará con un guión del ganador del Oscar William Monahan.
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