SANTIAGO.- Los 88 penales del país se encuentran bajo alerta máxima desde las últimas horas debido a que informaciones de inteligencia señalan la gestación de un explosivo clima entre los recluso tras el incendio que dejó 81 muertos en la Cárcel de San Miguel.
Así lo informa hoy "El Mercurio", que agrega que la alerta fue ordenada por el director nacional de Gendarmería, Luis Masferrer, quien encargó al jefe nacional de seguridad de la institución, coronel Heriberto Muñoz, que adopte las medidas específicas para controlar la situación.
Una de ellas es que cada jefe de penal debió disponer de un reforzamiento de las medidas de seguridad, de las rondas y de la vigilancia a través de cámaras de televisión.
De acuerdo a la información, el plan contemplaría solicitar el apoyo de Carabineros, cuyos funcionarios deberían incluso ingresar a los penales en caso de ser necesario.
Informantes de inteligencia revelaron que los reos planean realizar protestas coordinadas en los diferentes penales. Una prueba de ello fueron los incidentes que ocurrieron en los penales Colina I y II y la ex Penitenciaría.
También los reclusos planearían realizar huelgas de hambre respecto de los alimentos que los reos se preparan y las llamadas huelgas "hambrientas" que consisten en exigir la entrega de las raciones que da el Estado para demostrar su incapacidad en esa materia, señala el matutino.
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