Los narcotraficantes atrincherados en las favelas de Rio de Janeiro atacaron en la noche de hoy a la policía y el Ejército y es posible que los delincuentes presenten una "dura resistencia" si las fuerzas regulares deciden ocupar esas barriadas, afirmó un experto en seguridad.
Un intenso tiroteo con armas de guerra y balas trazadoras (que dejan una estela de luz) ocurría hoy a las 20.15 locales, iniciado por los narcotraficantes, que habían atacado al menos dos veces durante el día, una de ellas contra el general Fernando Sardenberg, jefe de la misión militar.
Horas antes de esa ofensiva el jefe de la policía de Río, Mario Sergio Duarte, dio hoy un ultimátum a las bandas delictivas.
"Los criminales todavía tienen chances de rendirse...deben entregarse mientras haya tiempo, los que se quieran deben hacerlo ahora, dejar sus armas y salir con las manos en la cabeza", dijo el jefe oficial.
Luego de observar la actitud de los narcotraficantes este sábado "lo probable es que los delincuentes no se rindan, que haya resistencia, ellos ya colocaron muchos obstáculos en las calles angostas" del Complexo do Alemao, que "es muy grande, hay 400 mil habitantes", afirmó hoy Rodrigo Pimentel, ex miembro de la tropa de elite carioca, conocida como IBOPE.
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