En una entrevista exclusiva, Santos asegura que la legalización de drogas blandas como la marihuana podría ser un avance, siempre y cuando se haga en todo el mundo.
“El mundo necesita buscar nuevas formas de acercamiento. Básicamente seguimos pensando con la misma mentalidad que hace 40 años. Necesitamos un mayor compromiso y cooperación, no sólo en Latinoamérica sino también en Europa y Estados Unidos. Estos últimos tienden a bajarle el perfil a la importancia de este tipo de delito, lo que impide su efectividad”, expresó Santos a Publimetro.
“Debemos insistir en nuevas medidas multinacionales contra el narcotráfico, innovando también en cómo se implementan”, añadió.
¿Cree que legalizar las drogas blandas como la marihuana sería un avance?
-Sí, podría ser una solución, siempre que todos lo hagan al mismo tiempo.
¿Estaría a favor de la medida?
-Si todo el mundo lo hace, sí.
Pero alguien tiene que dar el primer paso...
-Sí, pero ese no seré yo. Porque para Colombia, este es un tema de seguridad nacional. El narcotráfico financia la violencia y a grupos irregulares en el país. Sería crucificado si soy el que da el primer paso.
Combatir las drogas y carteles que proveen la cocaína a nivel mundial, así como otro tipo de drogas, ha sido una de las principales prioridades de Santos por muchos años. Colombia ha peleado con éxito esta guerra interna en toda la nación, pero esas agrupaciones han optado por emigrar a otros países latinoamericanos.
“Probablemente somos el país que más ha sufrido en el mundo las consecuencias del narcotráfico: violencia, corrupción y asesinato. Nuestra experiencia la estamos exportando a países como México, América Central y el Caribe.
“Debemos organizarnos de otra forma, analizar cada componente: las ganancias y el crimen que hay detrás del narcotráfico, la lucha contra el lavado de dinero, el tráfico de armas, etc. Todo eso es consecuencia de las drogas, por lo que debemos alcanzar acuerdos globales”, asegura Santos.
La guerra contra los carteles en Colombia ha logrado grandes avances en los últimos 20 años. El asesinato de Pablo Escobaren 1993 y el arresto y condena de los hermanos Rodríguez Orejuela el 2006, fundadores del cartel de Cali, permitieron en gran parte desmantelar los carteles más poderosos y disminuir los niveles de violencia relacionados con el narcotráfico. Santos espera que el mundo también pueda cooperar en la lucha
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