SANTIAGO.- El destacado astrónomo chileno Mario Hamuy encabezó, junto a otros científicos, en la década del 90’ el proyecto Calán/Tololo (C&T), el cual sirvió de base para el estudio hecho por los científicos Saul Perlmutter, Brian Schmidt y Adam Riess y que significó que recibieran el Premio Nobel de Física 2011 por el descubrimiento de la expansión acelerada del Universo. “Podemos decir que sin el Calán/Tololo este descubrimiento no habría sido posible”, asegura Hamuy.
El proyecto encabezado por Mario Hamuy, Calán/Tololo (C&T) se realizó entre los años 90’ y 96’ y permitió realizar la primera medición a distancia, con un margen de error suficientemente preciso, de la desaceleración del Universo. Datos que después fueron reutilizados por los tres científicos que ganaron el Nobel.
“Es base fundamental para que ellos pudieran hacer el descubrimiento. Si no hubiesen estado los datos del proyecto Calán/Tololo ellos no habrían podido hacer los descubrimientos. Ellos complementaron las observaciones nuestras con sus observaciones, pero las dos muestras de datos se necesitan mutuamente, para inferir que el universo se expande aceleradamente”.
En este sentido, el profesor de la Universidad de Chile, aseguró sentirse “muy agradecido que la Academia de Ciencias haya decidido destacar el rol de nuestra investigación, tal como consta en el documento oficial de la Academia de Ciencias de Suecia, el cual dice que el proyecto C&T contribuyó con la técnica y la mitad de los datos para este descubrimiento”.
El descubrimiento de la aceleración del Universo, hecho por los astrónomos Perlmutter, Schmidt y Riess, significa una verdadera revolución de la astrofísica, ya que amplió los límites de lo que imaginamos y entendemos e impuso enormes desafíos para los científicos.
Otro de los aspectos que destacó el astrónomo Mario Hamuy fue que el descubrimiento de la desaceleración del Universo se llevó a cabo, principalmente en suelo chileno, lo que en su opinión servirá para que se hagan nuevas investigaciones que puedan concluir en reconocimientos del nivel del Nobel.
“Para llegar a un Premio Nobel deberíamos duplicar comunidad científica chilena, llegar a unos 200 astrónomos de aquí a unos cinco o diez años más. Creo que 200 astrónomos haciendo uso de los telescopios más potentes del mundo que existen y que van a venir, no tengo duda que el primer Nobel de Física será un astrónomo chileno”, enfatizó Mario Hamuy.
Finalmente, el astrónomo de la Universidad de Chile se mostró esperanzado que este reconocimiento al trabajo de científicos chilenos ayude a que el Estado apoye la investigación en esta materia.
“Espero que esto estimule a que el Estado apoye la investigación en astronomía, me gustaría ver un Instituto de Estudios Avanzados de Astrofísica, el cual no requiere una suma de dinero muy grande porque los laboratorios, en este caso los telescopios ya están instalados. Solo requiere una modesta inversión, con unos pocos millones de dólares Chile podría tener un centro de investigación de astrofísica realmente de punta”, concluyó Hamuy.
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