sábado, mayo 07, 2011

Científicos revelan detalles de la "química" que permite el amor entre dos personas

La pasión "tiene caducidad",  pues se extiende entre cuatro y siete años, cuando se agota la atracción "bioquímica" entre las parejas, sostuvo una  investigadora mexicana, que además dijo que actualmente el  Cupido "es cibernético".  En el proceso del enamoramiento se producen sustancias como  las endorfinas y las encefalinas, las cuales producen los mismos  efectos que los analgésicos derivados del opio, explicó Gilda  Flores, académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Pero el Cupido del Siglo XXI, añadió, "es cibernético", y  naturalmente las relaciones que comienzan a través de Internet  no se basan en la "etapa biológica". La especialista del Departamento de Ciencias  Biológicas de la Facultad de Estudios Superiores de la UNAM, señala que el cambio por la incorporación de la informática a las  rutinas diarias y su uso en las relaciones personales crea situaciones y fenómenos que aún están por verificarse, pues  Flores recordó que el enamoramiento es un fenómeno humano con  bases biológicas y no tiene relación con el corazón: "Ese es el  mito romántico de los trovadores del siglo XII".
La académica explicó que los sentidos son la puerta de acceso  al sentimiento del amor "y una vez adentro, comienza una guerra  química, hormonal y eléctrica; toda una alquimia corporal". En lugar de lanzar flechas, el "cupido moderno" envía  feromonas, secreciones de axilas y entrepiernas, causantes de  ese olor característico que, de manera romántica, se denomina  aroma. "Este proceso originalmente fue conocido como el sexto  sentido en las mujeres; sin embargo, ahora se sabe que se basa  en lo que los científicos llaman 'la fórmula de Cupido'",  explicó la académica Gilda Flores.
Las sustancias químicas son detectadas por una zona en la  nariz denominada órgano vomeronasal, añadió la especialista, que  explicó que en esta etapa de inmediato "se dispara una señal  eléctrica al cerebro, que llega directamente al tálamo, núcleo  que participa en dos grupos de sensaciones: discriminativas y  afectivas". Ahí empieza el metabolismo bioquímico y el cerebro libera  neurotransmisores, como feniletilamina, "directora de orquesta  de sustancias liberadas en cascada, que comparten el impulso  genético de la reproducción".
Una vez que inunda el cerebro, "aparecen la dopamina, la  norepinefrina y la serotonina, y continúa hasta la oxitocina",  detalló. La dopamina, explicó, se encarga de generar un estado de  felicidad; la norepinefrina provoca la sensación de mariposas en  el estómago y la dilatación de pupilas; la serotonina produce  exaltación y euforia, en tanto la oxitocina "se relaciona con  los patrones sexuales, la conducta maternal y paternal".  La especialista indicó que "si realizáramos una resonancia  magnética del cerebro de una persona durante la primera oleada  de amor, observaríamos zonas bloqueadas como la del habla, la de  la visión periférica y la del oído. No escuchamos bien, no vemos  bien, no hablamos ni caminamos bien".
Dijo que otras sustancias que se producen durante el  enamoramiento son "las endorfinas y las encefalinas,  neurotransmisores opioides que se originan en el sistema  nervioso central como moduladores del dolor, temperatura  corporal, hambre y funciones reproductivas". Estas "crean los mismos efectos que los analgésicos derivados  del opio. Brindan tranquilidad biológica interna, y hacen sentir  unas ganas enormes de reír. No podemos ocultar el amor",  concluyó.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...