Es difícil encontrar a algún usuario de internet que no sepa de YouTube. Lo que se inició en 2005 como un portal para subir videos a la red, ahora se ha convertido en una verdadera plataforma de entretenimiento ya no sólo disponible para computadores, sino para celulares, tablets y televisión.
Pero aun siendo la tercera página más visitada en todo el mundo, el portal de videos comprado por Google no es tan rentable como puede imaginarse: las ganancias del año pasado superaron apenas los 500 millones de dólares, gracias a la gran cantidad de dinero que debe pagarse por el acceso a contenido con derechos de autor.
Es por eso que Google decidió darle uno de sus giros más radicales desde su creación. Según información publicada por el Wall Street Journal, dentro de este año la página sufrirá un rediseño completo para convertir la página en un canal digital de televisión.
Los planes de la empresa hablan de 20 canales, cada uno de los cuales contará con su propia página y ocuparán una parte importante dentro del sitio de inicio YouTube, en lugar de los "videos destacados" que hoy aparecen en la página.
El proyecto tiene sentido. En los últimos años la presencia de YouTube se ha expandido más allá de los computadores, pero sobre todo en los televisores. Desde sistemas que proyectan a la pantalla contenido del computador como Apple TV, hasta televisores con conectividad a internet que incluyen la aplicación.
De allí que los ejecutivos del sitio estén pensando en convertir la experiencia de YouTube en algo más cercano a una pequeña estación de cable con todo lo que ello implica: canales temáticos, publicidad y, sobre todo, contenidos originales y exclusivos para enganchar a los televidentes.
Los programas contarán con cortes publicitarios y podrán ser ordenados en el orden que se quiera por los usuarios, respondiendo así a la lógica que siempre ha tenido YouTube, donde el usuario tiene el control.
Para ello se están preparando en grande: cuentan con un presupuesto de 100 millones de dólares y además, Google abrirá una sede de la compañía en Beverly Hills, enfocada en en entretenimiento.
Pero esto no significa que la página vaya a perder el uso para la cual fue creada y que la hecho famosa. YouTube seguirá funcionando como un buscador de material audiovisual y para almacenar videos subidos a la red, pero ahora le agregará un incentivo: la posibilidad de incluir dentro de la programación de sus canales los videos más populares o que cuenten con los estándares de calidad que se vayan a imponer.
Preparando el set
El interés de YouTube por competir con el mercado de la televisión no es nuevo. Ya hace tiempo que ha estado experimentando con transmisiones en vivo -desde discursos de Barack Obama hasta partidos del mundial de cricket. Ya en 2008 realizó su primera transmisión de un concierto en vivo, producido por ellos mismos, llamado YouTube Live.
Además de la experiencia de realizar programas en vivo, YouTube también ha realizado últimamente adquisiciones vinculadas con el mundo televisivo. El mes pasado compró una compañía llamada Next New Networks, encargada principalmente de la creación de contenido popular para la red. Una de sus últimas creaciones, una canción sobre Charlie Sheen, logró 19 millones de visitas en un solo mes.
También compraron a la compañía Green Parrot Pictures, especializada en posproducir programas y películas, para mejorar la calidad de las imágenes.
No es todo: la compañía ha hablado con estudios de Hollywood -como Miramax- para ampliar su oferta de películas y series (como El Código Da Vinci o Married With Children) que ya pueden verse por este sitio, aunque sólo en Estados Unidos.
La idea es que a futuro también exista un canal donde sea posible ver películas, tanto pagadas como gratuitas, mejorando la oferta que actualmente existe en www.youtube.com/movies. Actualmente, esta oferta depende del territorio desde donde se acceda. En Chile, por ejemplo, hay cine mexicano.
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