Por dos horas los británicos deleitaron a los miles de fanáticos haciendo un recorrido por parte de los éxitos más importantes en sus tres décadas de carrera musical hasta su más reciente producción que los trajo de vuelta a Santiago.
Los miles de seguidores que colmaron el recinto ovacionaron a sus ídolos en varios tramos del show, que reunió desde adolescentes seguidores del grupo hasta nostálgicos metaleros que sobrepasaban los 40 y hasta 50 años.
El Nacional estalló en algarabía cuando sonaron temas como "The Number of the Beast", "2 Minutes To Midnight", "Fear of the Dark", Running Free", "The Trooper" o "Dance Of Death".
El espectáculo se desarrolló en un escenario de 21 metros de largo, con tarimas y decoración especial para esta gira.
Una de las novedades del concierto fue que el tradicional "séptimo integrante" llegó en formato especial. El popular "Eddie", la imagen más reconocible del grupo a lo largo de su historia, se transformó en una versión más grande, tecnologizada, futurista, que incluso simuló tocar guitarra en uno de los temas de la banda.
El concierto fue íntegramente grabado para editar el próximo DVD de la banda, que registrará el paso de la gira por Argentina, Chile y Brasil.
Las puertas del recinto se abrieron las 15:00 horas, sin embargo, los fanáticos comenzaron a llegar varias horas antes el estadio y como es la costumbre en este tipo de conciertos la gran mayoría de los asistentes al evento lucían las tradicionales poleras negras con imágenes alusivas a la banda.
El encargado de partir el primer show de heavy metal que se hace en el Estadio Nacional y el más grande del estilo hecho en el país, fue la banda estadounidense de thrash metal Exodus.
Para este concierto, Exodus presentó su reciente disco "Exhibit B: The human condition", que sobrepasó las 4 mil 600 copias vendidas en Estados Unidos en su primera semana.
Los cerca de 45 minutos que estuvieron en el escenario del recinto ñuñoíno, el grupo estadounidense logró dejar prendidos a los asistentes del evento que esperaban ansiosos que comenzaran a sonar los éxitos de la banda más importante del género en el mundo.
Iron Maiden llegó al país la tarde del sábado y se hospedó en el hotel Sheraton Santiago y, tal como lo hizo para el "Somewhere Back In Time World Tour", viajó en su Boeing 757, especialmente diseñado, el "Ed Force One", recientemente decorado con "The Final Frontier", que será el transporte de la banda, tripulación y sus toneladas de carga para el show.
La gira, parte de la promoción de "The Final Frontier", disco lanzado en agosto, ha demostrado ser su carta de mayor éxito en la ilustre carrera hasta la fecha, siendo el álbum más vendido en 28 países, entre ellos Chile, llegando al top de ventas desde la primera semana en que empezó a ser comercializado.
Iron Maiden es un fenómeno mundial en el mundo del rock y el metal con ventas superiores a los 85 millones de discos, desde el lanzamiento de su álbum debut homónimo hace 30 años, ha editado otros 15 álbumes de estudio.
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