Las autoridades francesas ya ubicaron las cajas negras del Airbus A330-200 de Air France que cayó en el mar en 2009 cuando viajaba de Río de Janeiro a París con 228 personas a bordo, aseguró hoy el presidente de la Asociación de las Familias y Víctimas brasileñas del vuelo AF447, Nelson Faría Marinho.En declaraciones al portal UOL Noticias, Marinho afirmó que el equipo de búsquedas francés que encontró a comienzos de este mes más restos del avión siniestrado en el fondo del océano Atlántico ubicó también las cajas negras en la cola de la aeronave, informó DPA.
El brasileño, cuyo hijo está entre las 228 víctimas fatales del accidente, participó en París en una reunión con autoridades del gobierno francés y directores de Air France, en la que insistió en la demanda de los familiares de tener a representantes en el equipo que intentará rescatar los restos del Airbus, en una operación que se iniciará probablemente en mayo próximo.
Marinho demanda además que, en caso de que las cajas negras sean recuperadas, su contenido no sea analizado en Francia -la sede de Air France y de Airbus-, sino en Estados Unidos, pero afirma que enfrenta fuertes resistencias por parte de París.
"El gobierno francés denegó la presencia de un observador de la asociación de familiares para acompañar las búsquedas y el rescate de los destrozos, alegando que la Justicia francesa no lo permite", expresó.
Los familiares de las víctimas brasileñas de la tragedia del 31 de mayo de 2009 esperan una intervención más directa del gobierno para lograr acceso al análisis del contenido de las cajas negras, y con este objetivo Marinho solicitó una audiencia con la presidenta Dilma Rousseff.
"El gobierno brasileño nos apoya, pero todavía no formuló ninguna declaración oficial sobre esto, y el gobierno francés saca provecho de esto para llevar las cajas negras a Francia", afirmó.
Según anunció en la semana pasada la autoridad francesa encargada de las investigaciones sobre el accidente (BEA), los restos del Airbus fueron encontrados el 3 de abril pasado en el océano Atlántico, en una zona que ya había sido rastreada sin éxito tras el accidente.
El avión había salido de Río de Janeiro en la noche del 31 de mayo de 2009 con destino a París y se precipitó al océano por causas aún no determinadas a unos 1.500 kilómetros al noreste del puerto de Recife. Las búsquedas realizadas hasta ahora sólo habían logrado recuperar piezas dispersas del avión y unos 50 cadáveres.
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