Colo Colo derrotó por 2-1 al Deportivo Táchira en el Estadio Monumental y dio un paso gigante a octavos de final de la Copa Libertadores, teniendo a Diego Rubio como la figura descollante una vez más.
El juvenil de 17 años fue el encargado de hacer los dos goles de su escuadra a los 5 y 24 minutos con los cuales el elenco de Américo Gallego dio vuelta un partido que comenzó perdiendo gracias al tanto de Edgard Pérez Grecco a los 3.
Más de 30 mil espectadores llegaron a Macul en la fría noche santiaguina esperanzados de ver un buen triunfo, sin embargo el sorbo amargo lo tomarían recién iniciada la brega.
Esto, pues a los tres minutos, Táchira jugó rápido por la izquierda, centró Guerrero, un defensor albo rechazó a medias y dejó solo a Pérez Grecco que con un tiro cruzado batió a Juan Castillo y enmudeció al Monumental. Sería lo único de los venezolanos.
A partir de ahí, todo para Colo Colo. Por eso no extrañó el empate y menos el autor, que viene con una racha increíble. Esto pues el juvenil de 17 años, Diego Rubio, apareció a boca de jarro a los 5 para meter adentro un pelotazo de Fuenzalida para igualar casi a la jugada siguiente.
Y si eso no bastara, el menor de la dinastía de los Rubio confirmó su inmejorable momento a los 24 cuando paró la pelota con el pecho y con un gran tiro marcó el mejor gol de la noche haciendo explorar a la hinchada que cada vez más se ilusiona con el futuro de este joven goleador.
Incluso pudo haber anotado el tercero a los 43 cuando Esteban Paredes, con un gran entendimiento dentro de la cancha con su compañero, lo dejó solo, pero el meta Sanhouse le quitó la pelota y la posibilidad de gritar gol nuevamente a Rubio.
Así llegaron al descanso. En el complemento, el elenco de Gallego se dedicó a conservar la ventaja, manteniendo a raya los tímidos embates de los llaneros que poco y nada se acercaron al feudo custodiado por Juan Castillo.
La velocidad y emoción del acto inicial desapareció totalmente en el segundo tiempo y el partido pasó de la velocidad al letargo, con un Táchira carente de opciones y un Colo Colo sin arriesgarse protegiendo el triunfo.
Uno de los pocos pasajes destacables fue la salida de Diego Rubio a los 60 minutos reemplazado por Ezequiel Miralles. Las 30 mil personas se pusieron de pie para aplaudirlo y corear su nombre, haciendo inolvidable la jornada para el joven ariete.
El juego brusco pasó a ser protagonista y confabuló para alejar las llegadas de los arcos. La más peligrosa de los últimos 45 minutos sucedió a los 89, cuando tras una gran habilitación de Ezequiel Miralles, Esteban Paredes no pudo acomodarse bien y terminó perdiéndola en las manos del meta visitante.
Final de las acciones y paso gigante de Colo Colo a octavos de final de la mano de Diego Rubio. Quedó liderando el Grupo 5 con 9 puntos, seguido de Cerro Porteño con 8 y Santos con 5, Táchira eliminado con 2. Si el jueves los paraguayos vencen a los brasileños, el elenco chileno se instala en tercera ronda, quedándole aún un duelo.
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