El gobierno japonés interrumpió hoy los vuelos del Ejército nipón planeados para refrigerar los reactores 3 y 4 de la planta nuclear de Fukushima, ambos parcialmente destruidos a causa de incendios y explosiones, debido a la elevada radiación y las fuertes ráfagas de viento, según informó la agencia de noticias Kyodo.
La intervención se ordenó para refrigerar las barras de combustible nuclear con agua marítima y con ácido bórico a fin de evitar una fusión del núcleo.
En el reactor cuatro se registraron temporalmente llamas. Al mismo tiempo las autoridades estudian una intervención con vehículos lanza agua para verterla sobre los reactores. Sin embargo, por el momento tales vehículos no están operando, señalaron medios japoneses.
RIESGO
Paralelamente las autoridades confirmaron que el nivel actual de radiación más allá del perímetro de 20 kilómetros ya evacuado alrededor de la central nuclear no supone "un riesgo inmediato para la salud".
El ministro portavoz, Yukio Edano, dijo que el nivel de radioctividad entre los 20 y 30 kilómetros de la central, donde se ha pedido a los residentes que permanezcan en casa con las ventanas cerradas, no conlleva efectos perjudiciales directos.
El edificio que alberga ese reactor quedó dañado el lunes a causa de una explosión de hidrógeno y ayer, martes, se detectaron altos niveles de radiación en sus inmediaciones, lo que obligó a evacuar a unos 800 trabajadores de la central.
La intervención se ordenó para refrigerar las barras de combustible nuclear con agua marítima y con ácido bórico a fin de evitar una fusión del núcleo.
En el reactor cuatro se registraron temporalmente llamas. Al mismo tiempo las autoridades estudian una intervención con vehículos lanza agua para verterla sobre los reactores. Sin embargo, por el momento tales vehículos no están operando, señalaron medios japoneses.
RIESGO
Paralelamente las autoridades confirmaron que el nivel actual de radiación más allá del perímetro de 20 kilómetros ya evacuado alrededor de la central nuclear no supone "un riesgo inmediato para la salud".
El ministro portavoz, Yukio Edano, dijo que el nivel de radioctividad entre los 20 y 30 kilómetros de la central, donde se ha pedido a los residentes que permanezcan en casa con las ventanas cerradas, no conlleva efectos perjudiciales directos.
El edificio que alberga ese reactor quedó dañado el lunes a causa de una explosión de hidrógeno y ayer, martes, se detectaron altos niveles de radiación en sus inmediaciones, lo que obligó a evacuar a unos 800 trabajadores de la central.
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