Desde sus inicios como futbolista, Alexis Sánchez no sólo destacó por su endiablada habilidad, sino que también por su privilegiada condición física —a pesar de que en estatura no supera el 1.70 metro—, que es el resultado de haberla “trabajado” hasta convertirse en la actualidad en un verdadero modelo de musculatura como el mejor de los fisicoculturistas.
Gracias a esa segunda cualidad es que hoy el jugador estrella del Udinese puede correr sin chocar y/o dejar atrás a sus adversarios —la mayor de las veces de mayor envergadura física—, quienes no entienden cómo este joven de 22 años y más bien “petiso” es capaz de superarlos golpe a golpe y músculo a músculo en la cancha.
Propiedades que le han valido hoy estar cotizado en 35 millones de euros (US$48 millones por el Udinese, y que lo tienen a un paso de entrar a los clubes más grandes del mundo).
Lo concreto es que las “calugas” de Alexis hoy son tan distintivas en él como lo son sus goles y gambetas en pastos italianos.
Trabajaba más que el restoDesde que en 2005 el tocopillano debutó en el profesionalismo por Cobreloa mucho ha aumentado la masa muscular del “Niño Maravilla”.
En el presente, Sánchez luce unos envidiables y marcados pectorales y abdomen, que provoca grandes suspiros en la audiencia femenina, lo que pone en evidencia que no ha detenido la rutina especial que inició cuando lo subieron al primer equipo loíno.
Los que conocen a Sánchez desde las cadetes de Cobreloa, cuentan que el mundialista siempre se preocupó de su estado físico, y que sus índices estaban por sobre la media del resto de sus compañeros.
Alejando Ibacache, compañero del delantero en las cadetes mineras en 2004, recuerda que “en esa época, Alexis era más flaco, pero siempre entrenaba mucho y nunca sacaba la vuelta. Era de los fuertes en la parte física y le gustaba entrenar la zona superior del cuerpo”.
Pablo “Mota” González, hoy jugador de O’Higgins y quien compartió con Sánchez en la Selección durante la época de Marcelo Bielsa, confirma que “Alexis hace un entrenamiento especial siempre después de las prácticas. Se dedica a las pesas y realiza trabajos específicos de pecho y abdomen, además de una serie de rutinas para potenciar la zona lumbar, porque ahí tiene complicaciones”.
Hay que tener cuidadoEl docente de la Universidad Católica Mauricio Pavez, que trabaja con equipos de alto rendimiento en deportes extremos y acondicionamiento físico en el Stadio Italiano, revela que el hecho de que Sánchez posea un cuerpo marcado y tonificado “no sólo debe ser entendido como un beneficio para la vista o la autoestima”.
“Habitualmente —agrega— la gente se preocupa del cuerpo por un fin más que nada estético, pero para Sánchez posee directa relación con su rendimiento dentro de la cancha. Su fuerte movimiento de disparo con las piernas se debe a que tiene un buen abdominal y que desarrolló un trabajo de base que con seguridad se ha mantenido en el tiempo”.
A su juicio, “Alexis es un atleta de alto rendimiento y está bien que se preocupe porque es fundamental para su crecimiento como jugador, lo que queda demostrado con la manera en que soporta las cargas de contrincantes europeos, que son mucho más fuertes que los sudamericanos”.
No obstante, Mauricio Pavez advierte que, “eso sí, hay que trabajar el físico con cuidado, porque hay muchos jugadores que han quemado sus carreras por trabajar mal en este sentido”, en alusión a un reportaje de la televisión que mostró su rutina personal que consiste en incesantes trabajos de fuerza y abdomen.
“Hago pesas y abdominales. Pongo la música y entreno solo.
Trabajo con máquinas que fortalezcan la espalda, porque tengo problemas allí”, dijo en una nota difundida antes del Mundial de Sudáfrica.
A ello el docente universitario advierte que requiere necesariamente de la supervisión de un especialista a fin de no extralimitar sus capacidades.
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