Los equipos de rescate buscan hoy a 78 personas desaparecidas en lasinundaciones en Queensland, en el noreste de Australia, donde hay diez muertos y 200 mil damnificados, y tres cuartas partes del Estado han sido declaradas zona catastrófica.
Lo peor no ha pasado, porque continúan las lluvias torrenciales que amenazan con anegar miles de hogares en las próximas 48 horas.
La jefa del gobierno de Queensland, Anna Bligh, señaló que la declaración del estado catastrófico concede a las autoridades el poder que necesitaban para ordenar evacuaciones, con la finalidad de proteger el mayor número posible de vidas y propiedades, y afrontar las subidas de los niveles de las inundaciones en los próximos días.
"Estas inundaciones se desarrollan y cambian a un ritmo que asusta (...) Estamos viviendo una experiencia espantosa (...) No es momento para dejarse llevar por el pánico. Ahora es el momento de permanecer unidos", manifestó Bligh, según la emisora de radio ABC.
En otras declaraciones concedidas entrada la noche, Bligh señaló que el número de víctimas va a variar a medida que reciben más información.
"Ahora tenemos 78 desaparecidos (...) Tenemos 10 muertos y al menos 18 personas que nos preocupa mucho su seguridad", precisó la mandataria.
La mayor parte de los desaparecidos, unas 59 personas, incluidas familias enteras, se encontraban en el valle del río Lockyer cuando fue atravesado por una tromba de agua, que en algunos lugares alcanzó ocho metros de altura
El valle se convirtió en un embudo de agua traída por las lluvias torrenciales que los meteorólogos calcularon en una acumulación de 150 milímetros en media hora cerca de la ciudad de Toowoomba, provocando la crecida de un arrollo que se convirtió en la vía de la destrucción, destruyendo casas desde sus cimientos.
El torrente perdió fuerza y amplió su curso conforme descendía hacia la capital estatal de Brisbane, la tercera ciudad de Australia, con una población de dos millones de habitantes.
El río Brisbane se desbordó el martes y las autoridades alertaron a docenas de residentes de las áreas bajas y partes del sector céntrico sobre que podrían quedar inundadas el jueves.
Las autoridades urgieron para que los residentes de esta ciudad evacúen de inmediato.
Los residentes se formaron por horas fuera de los servicios de emergencia para obtener bolsas de arena para tratar de proteger sus hogares y la población se abasteció de agua embotellada, leche y combustible. A los residentes de tres suburbios se les ordeno que prepararan sus hogares y que se hospedaran con amigos o familiares en terrenos más altos.
La súbita crecida cerca de Toowoomba el lunes empeoró la crisis provocada por las inundaciones en el estado de Queensland y aumentó la cifra de víctimas a 19.
Los servicios de emergencia recogieron a más de 40 personas atrapadas en sus viviendas durante la noche por el torrente que arrasó el valle Lockyer, y miles de habitantes fueron evacuados.
Los 300 habitantes de una pequeña comunidad situada en el curso del torrente, Forest Hill, fueron evacuados por aire a un lugar seguro en helicópteros militares, indicó Bligh.
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