El atacante brasileño Kaká, del Real Madrid, dejó de pertenecer a la iglesia neopentecostal Renascer en Cristo, cuyos líderes permanecieron presos durante meses en Estados Unidos por tráfico de divisas.
"Mi tiempo en Renascer acabó, hoy mí búsqueda constante es sólo por Dios", declaró el jugador de la selección brasileña a la revista Veja.
Kaká y su esposa, Caroline Celino, que contrajeron enlace en un templo de Renascer en Sao Paulo, se distanciaron de ese grupo religioso en agosto pasado.
El jueves el ex jugador del Milan y Sao Paulo formalizó su decisión al comunicarse telefónicamente con el obispo Estevan Hernándes.
Hernándes y su esposa, Sonia, fueron condenados a cuatro años de reclusión en Brasil por evasión de impuestos y estuvieron detenidos en Miami por tráfico de divisas.
Kaká, que exhibió su trofeo como mejor jugador del mundo en la sede de Renascer en 2007, fue indagado por la Justicia durante las investigaciones sustanciadas contra los líderes religiosos Estevan y Sonia Hernandes
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