Los habitantes de Navidad, una de las 33 islas y atolones del Estado insular de Kiribati, fueron los primeros en recibir el 2011 antes que cualquier otro territorio poblado de la Tierra.
La ciudad australiana de Sidney recibió el Año Nuevo con su famoso espectáculo pirotécnico, que retransmitieron en directo numerosos canales de televisión para una audiencia superior a mil millones de televidentes, según el diario The Sydney Morning Herald.
Además de quemar 5,000 kilogramos de explosivos para los juegos pirotécnicos, la organización de los festejos de Sidney lanzó 25,000 cometas durante la noche, en medio de miles de personas vestidas de color azul en apoyo al lema de 2011: "Levantemos el espíritu".
Los fuegos artificiales de Sidney iluminaron los edificios emblemáticos, como la Casa de la Opera y el Puente Metálico.
En Suva, la capital de Fiji, cerca de 1,000 personas se congregaron en el Albert Park, donde despidieron el año viejo, mientras en Nueva Zelandia, los habitantes dieron la bienvenida al 2011 en medio de un espectacular despliegue de fuegos artificiales.
Después de estos países e islas del Pacífico, Japón, Corea del Sur, Indonesia, Vietnam, Bangladesh, Tailandia, Laos, Camboya, entre otros países asiáticos, reciben el 2011.
El último país en despedir el año viejo será Samoa, también en el Pacífico sur pero al otro lado de la línea internacional de cambio de fecha.
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