No se ha producido ningún lanzamiento ni ha detectado nada anormal los sistemas de control y de radares.
La estela de condensación observada en el cielo sobre el mar, junto a Los Ángeles, el pasado 8 de noviembre, al atardecer, no corresponde a ningún misil ni cohete lanzado en la zona, según ha declarado el Pentágono en una nota escrita.El sistema de control de la región tampoco ha captado nada sospechoso. La espectacular estela fue captada desde un helicóptero de una cadena de noticias. Cuando empezó a divulgarse el vídeo, las autoridades militares estadounidenses no pudieron explicar el fenómeno. Pero horas después, una vez consultadas todas las instituciones que pudiera estar relacionadas, se ha producido el desmentido, aunque se sigue estudiando el fenómeno, que posiblemente sea la estela dejada por un avión.
"Todas las entidades del DoD (Departamento de Defensa) con programas de cohetes y misiles han informado que no han realizado ningún lanzamiento, programado o no, durante el período de tiempo en que se vio la estela en la zona", afirmó Dave Lapan, portavoz de dicha institución, informa Space.com. "El NORAD [Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica] y el USNORTHCOM (Comando Septentrional de Estados Unidos) han confirmado que no han registrado ningún lanzamiento de misil militar extraño en la zona costera de California y han determinado que no existe amenaza para el territorio estadounidense". Tampoco el sistema de rádares de las Fuerzas Aéreas estadounidenses desplegados en las proximidades de Los Ángeles detectaron nada anormal ni informaron nada al respecto los pilotos que estaban volando pro al zona en el tiempo en que se observó la estela.
El ejército estadounidense realiza de vez en cuando ensayos de lanzamientos de misiles sobre el Pacífico, pero se informa previamente de ello. Además, en California hay bases espaciales que lanzan cohetes en esa región, pero sus operaciones son conocidas.
Pese a todo, El DoD y otras agencias gubernamentales estadounidenses con experiencia en actividades aviación y espacio continúan analizando la estela de condensación.
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