Antes de realizarse un scanner de columna para verificar su condición, la mujer contó a radio Cooperativa cómo vivió el trágico hecho la mañana del martes.
María Fernanda contó que conocía a la mayoría de los pasajeros que iban en la máquina de Tur-Bus, ya que "estaba acostumbrada a viajar con ellos. A muchos de ellos los vi agonizando, muertos". Agregando que en ningún momento perdió la conciencia. "De hecho yo había soñado con mi hija y a los cinco minutos después pasa el choque", señaló.
Relatando lo que fue el momento exacto del accidente, la mujer indicó que "lo único que atiné a hacer fue agarrarme en el respaldo del asiento de adelante para que no se me moviera tanto la cabeza y el cuerpo. Levanté mi cabeza, pensando que estaba dentro del bus y estaba fuera del bus y en la misma posición".
"Vi oscuro, levanté mi cabeza y vi que el bus estaba lejos, yo estaba en unos matorrales y estaba arriba del señor que estaba al lado mío y tenía en la espalda el marco de la ventana y ahí me dio un golpe adrenalínico, me empecé a sacar todo y después empecé a pedir ayuda, me salía un grito de la guata: '¡Por favor ayúdenme!'. Caminé, me paré y allí llegaron unos señores y me dejaron lejos del bus. Porque había un señor que gritó que iba a explotar el bus, y ahí me desesperé, no pude ni hablar ni moverme", contó Contreras, quien confirmó también que al momento de aparecer sobre el pasajero que iba a su lado en el bus, éste ya estaba muerto.
Antes de entrar a su examen, la mujer reconoció a radio Cooperativa que se ha sentido bien, pero con dolores en su espalda. "No puedo caminar porque la espalda de duele mucho, no tengo fuerza en las piernas pero contenta porque estoy viva, estoy entera. Emocionalmente estoy shockeada sí", asumió.
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