El jefe de la Dirección de Seguridad de Estambul, Huseyin Çapkin, dijo en declaraciones a la prensa turca que "es muy probable que se trate de un atentado suicida".
Según las cadenas CNNTürk y NTV, que citan al Gobernador de Estambul, Huseyin Avni Mutlu, el número de heridos asciende a 22, doce de ellos civiles y diez policías.
Los heridos fueron trasladados a los hospitales cercanos y los medios turcos informaron de que dos de los policías heridos se encuentran en estado grave.
El incidente ocurrió en un lugar situado entre el monumento al fundador de la Turquía moderna, Mustafa Kemal "Atatürk", que preside la plaza, y un equipo de policía antidisturbios siempre destacado en uno de los extremos de ese emplazamiento.
Según Çapkin, el objetivo del supuesto ataque terrorista fueron precisamente los agentes de la unidad uniformada.
El jefe policial aseguró además que junto al cadáver del supuesto terrorista suicida se encontró otro explosivo, que no detonó.
Aunque Çapkin precisó que por el momento no hay indicios de la autoría del atentado, algunos medios turcos han llamado la atención sobre el dato de que hoy llega a su término la tregua declarada por el grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
La explosión se produjo entre las 10.30 y las 10.35 hora local (08.35 GMT), según explicó una testigo española presente en el lugar de los hechos a la hora que se produjo el atentado.
"Estábamos en el otro lado de la plaza y cuando subíamos al autobús escuchamos una fuerte explosión. En principio pensamos que había explotado detrás nuestro, pero luego vimos que se había producido al otro lado", relataba.
"Cuando el autobús dejó la plaza comenzaban a llegar los coches de policía y las ambulancia y vimos como cargaban los cuerpos de la gente en las ambulancias", dijo en declaraciones a Efe.
La parte de la plaza donde se produjo el atentado no estaba demasiado concurrida por ser una hora temprana de domingo.
Eso, al otro lado, junto al Centro de Cultura "Atatürk" había un gran número de personas esperando a los autobuses con destino a la Feria del Libro de Estambul, que se celebra estos días y cuenta con España como país invitado.
Según las primeras imágenes, la marca dejada por la explosión es de apenas un metro, lo que indica que el explosivo no era de excesiva potencia.
Seis helicópteros patrullan el cielo de Estambul y los equipos de desactivación de bombas se han desplazado a la plaza de Taksim junto a varios coches de bomberos.
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