Pasadas las 10 de la mañana Klapp despegó desde el club aéreo Lipangue en Santiago, con su modelo Titan, para hacer un raid junto a otros tres aviones de similares características pilotados por amigos. Primero, aterrizó exitosamente en Pichilemu, luego siguió destino al Lago Vichuquén, donde se precipitó la aeronave.
El avión fue ubicado en una plantación de choclos, en medio de zarzamoras a unos 200 metros de distancia del aeródromo. Uno de los pilotos que participaba en el raid, el doctor Carlos Matus, intentó prestarle ayuda, pero sólo pudo constatar la muerte del empresario, cuyo cuerpo quedó atrapado entre los fierros de la máquina y sólo pudo ser retirado horas más tarde por personal de rescate de bomberos de Vichuquén.
Hasta el lugar llegó el fiscal jefe de Licantén José Alcaíno, quien señaló que "estamos en presencia de un accidente, donde capotó un avión en el sector Las Juntas, se dio cuenta a Carabineros y luego a la fiscalía por lo que decretamos como diligencias la concurrencia de peritos de la Brigada de Homicidios y un perito de aeronáutica civil los cuales nos indicarán los motivos por los cuales este avión cayó."
Los pilotos pretendían almorzar en casa del empresario César Herrera, quien también llegó hasta el lugar del accidente y señaló escuetamente que "la persona fallecida era un excelente amigo, muy buena persona y excelente padre, por lo que es una gran pérdida para todos nosotros".
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