“En mi larga trayectoria como abogado de Derechos Humanos nunca he conocido un agente de la Dina o la CNI que tenga un gesto humano como el de serie, ojalá los hubiera habido”, dice tajante el abogado Eduardo Contreras, conocido defensor de las víctimas de los abusos del régimen militar.
El abogado, declarado fanático de la serie “Los 80” de Canal 13, confiesa que se emocionó con el último capítulo del programa y reconoce el aporte del trabajo de Boris Quercia en la mantención de la memoria histórica del país.
“La serie es un acontecimiento en el Chile de hoy, donde nadie quiere volver al pasado y los medios de comunicación hacen todo lo posible para que se olvide esa parte de la historia. En ese sentido la serie es un aporte”, dice Contreras.
Pero donde discrepa totalmente con la serie que muestra la vida de Los Herrera, es en la creación del personaje de Pedro Herrera, el agente de la CNI.
“Personajes como Pedro no existieron en la realidad. Mostrar un agente de seguridad como ese es un hecho equívoco. Me hubiera gustado simplemente que mostraran la realidad en la serie, lo salvaje que eran y siguen siendo hasta hoy”, sentencia el abogado.
FICCIÓN O REALIDAD
El abogado y diputado Hugo Gutiérrez, reconocido por su trabajo legal con las víctimas de Derechos Humanos, concuerda con su compañero de labores y es aún más crítico con el falso hermano de Juan Herrera (Daniel Muñoz).
“No tengo conocimiento de personas que se hayan arrepentido ante la comisión del delito, la única experiencia que recuerdo es el caso de la Caravana de la Muerte donde muchos se arrepintieron, pero muchos años después, de cometer los delitos. Eso sí,tengo la lamentable experiencia de algunos agentes que se arrepienten, pero de no haber matado más en esa época”, reconoce el diputado.
Duras palabras que Gutiérrez matiza reconociendo que la radiografía de los militantes del Partido Comunista fue exacta, incluso en los errores tácticos que mostró la serie.
“Se nota que el guionista nos conocía muy bien, retrató con exactitud lo que vivíamos los comunistas en esa época, incluso en los errores de seguridad que cometimos”, contó el abogado.
HUMANOS ANTE TODO
Un análisis de la serie con el que no concuerda 100% el abogado Héctor Salazar, quien llevó el caso del asesinato del diplomático Carmelo Soria, entre otros. Este jurista sí asegura haber conocido historias de agentes de seguridad con un lado amable.
“En las peores circunstancias hay gestos de humanidad, y uno de ellos me lo contó la propia sobreviviente. En Malloco, en 1975, hubo un enfrentamiento cuando descubrieron al comité central delMovimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). En ese lugar estaba la pareja de uno de los líderes con su bebé de meses, quien tenía un plan de fuga y salió arrancando por un granero con el niño en una mano y un arma en la otra, hasta que una ráfaga de bala la hace detenerse y ver a un agente que la apuntaba con una ametralladora. Se miraron y el tipo se sorprendió al ver al bebé, simplemente le dijo: siga señora”, relata Salazar.
Impactante historia que supera la ficción televisiva, y que el abogado recordó al escuchar la historia de Pedro Herrera, personaje que también lo hizo recordar a decenas de militares retirados que se arrepintieron de sus actos.
“Muchos se arrepienten de haber hecho lo que hicieron en esos años, pero también explican que su formación militar les enseñó a no cuestionar y menos a negarse a una orden. Quizás al agente de la CNI de la serie le podría haber costado su propia vida haber dejado ir a su víctima”, elucubra el abogado.
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