Veamos: Por una parte, lo que sí aparece explícito entre los derechos y responsabilidades de Facebook, es su afán por "proteger a los usuarios y grupos contra la violencia y la incitación al odio". No obstante lo anterior, Facebook ha defendido públicamente a grupos que violan dichos términos, asegurando a diversos medios que sus contenidos (el de los grupos) no se contraponen a las políticas de la red social. Y como si fuera poco -en una primera instancia- un vocero de Facebook comparó a la violencia vertida por ciertos grupos de la red social con las "bromas que surgen entre amigos en un bar", agregando que "lo que una persona encuentra ofensivo, otra lo puede encontrar entretenido".
El debate en cuestión se originó en agosto del presente año, cuando un grupo de feministas denunció el aumento de grupos pro-violación a los derechos de la mujer. Desde entonces, más de 180.000 personas han firmado una petición que llama a Facebook a bajar dichos espacios. Sin embargo, los llamados de atención de los usuarios aún no han logrado el efecto esperado, ya que la red más popular del mundo sigue manteniendo grupos como "Las rosas son rojas, las violetas azules, tengo un cuchillo, así que entra a mi camioneta" o "Tú sabes que a ella le gustará jugar rudo si la persigues y la atrapas en un callejón oscuro".
Con todo, Facebook ha intentado cerrar el debate señalando que sólo pueden expulsar de la red social a aquellos usuarios y/o grupos que incurran en frases o contenido calificable como "grosero".
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