"¡Lo quería tanto!", decía Fernanda Hansen, abrazada a una amiga y en medio de las lágrimas, refiriéndose a Felipe Camiroaga durante el funeral del periodista del matinal Buenos Días a Todos, Roberto Bruce.
La pareja de Camiroaga se mostraba devastada y un grupo de amigos trataba de consolarla, entre ellos Martín Cárcamo, su señora y Macarena Saavedra, emblemática ex notera del matinal de TVN.
Unos anteojos oscuros apenas lograban cubrir parte del cansancio y el dolor de la periodista luego de dos días de desesperación, tras las primeras informaciones sobre el accidente del avión en que viajaban Camiroaga y otras 20 personas.
La joven recibía el abrazo de cercanos y amigos, en medio de la misa en que fue despedido Bruce. En un momento, prefirió alejarse de la capilla donde se efectuaba el servicio religioso, al que asistieron cientos de personas, y se sentó sobre el césped del Cementerio Parque del Recuerdo. Y allí encendió un cigarrillo. Cárcamo y Saavedra trataban de apoyarla y ella tomaba su celular para mostrarles fotos que tenía guardadas donde aparece con Camiroaga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario