El congresista demócrata por Nueva York Anthony Weiner admitió el lunes que la fotografía en calzoncillos publicada en su perfil de Twitter es suya y que fue él mismo quien la envió, al tiempo que reconoció que ha mantenido conversaciones "inapropiadas" con seis mujeres a través de Facebook.
Weiner realizó esa confesión en una conferencia de prensa en el Hotel Sheraton de Nueva York para aclarar la polémica en la que se ha visto envuelto desde que el pasado 27 de mayo apareció en su cuenta de Twitter una imagen en ropa interior de un hombre al que solo se ve la mitad de la cara y que fue enviada a una estudiante universitaria de 21 años en el estado de Washington.
El legislador de Nueva York negó en un primer momento que la foto fuera suya y dejó entrever que posiblemente fue alterada y colgada en su Twitter por un pirata informático, aunque más tarde en una entrevista con la cadena de televisión CNN dijo no saber "con certeza" si el hombre que aparecía en la imagen era él.
Sin embargo, este lunes el congresista se ha visto obligado a comparecer ante la prensa para aclarar el asunto después de que la página web RadarOnline.com hiciese público un mensaje explícitamente sexual que supuestamente envió a una mujer a través de Facebook.
Entre lágrimas, Weiner aseguró que el intercambio de estos mensajes sexuales fue exclusivamente a través de las redes sociales y que se ha venido produciendo con seis mujeres diferentes durante los últimos tres años, lo que incluye también el año que lleva casado con Huma Abedin, una ayudante de la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton.
El político reconoció que él mismo subió por equivocación a su perfil público la fotografía en calzoncillos que desató la polémica, aunque la eliminó poco después. También reconoció haber enviado varias imágenes de ese mismo contenido sexual a las otras mujeres con las que estuvo intercambiando mensajes en Facebook.
"He cometido errores terribles que han hecho daño a la gente que más quiero, y lo siento muchísimo", dijo hoy Weiner, quien se disculpó además ante la prensa por haber mentido desde el día que salió a la luz esa fotografía, lo que atribuyó a que estaba "avergonzado, humillado, y me quería proteger de la vergüenza pública".
El congresista demócrata dijo sin embargo que no renunciará a su puesto como representante del distrito número 9 de Nueva York porque "no creo que haya violado ninguna ley, como tampoco su "juramento a los electores", aunque reconoció que "fue tonto intentar mentir porque eso sólo llevó a más mentiras y preguntas más difíciles".
Weiner, que a principios de esta semana había tachado las acusaciones de un intento "por burlarse de mi nombre" (ya que su apellido es muy parecido a la palabra inglesa para salchicha, wiener), realizó la comparecencia ante la prensa sin la presencia de su mujer.
"Está muy decepcionada y entristecida. Pero también me ha dicho que me quiere", aseguró a la prensa el congresista, quien aseguró que su mujer no tiene intención de romper con él a pesar de lo ocurrido.
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