vídeo subido por un estudiante a youtube.
Después que las autoridades de la Universidad Alberto Hurtado dieran la orden a Carabineros para desalojar el plantel que terminó con más de 40 detenidos y con estudiantes que criticaron la violencia con la que actuó la fuerza policial, las autoridades de la institución privada salieron al paso de las críticas y desmintieron las acusaciones.
“La dirección de la universidad ha expresado su conformidad con las demandas estudiantiles en pro de mayor calidad y equidad en la educación. Del mismo modo ha manifestado su voluntad de diálogo y su rechazo a toda forma de violencia”, citó un comunicado de prensa del plantel privado.
Según las autoridades, “a pesar de la disposición en la madrugada del lunes 27 de junio un grupo minoritario de estudiantes, no representativo de la mayoría, procedió a efectuar una toma violenta de la casa central”.
El desalojo se debió, de acuerdo al comunicado, para defender el derecho de los estudiantes “que hacen enormes sacrificios por tener estudios serios y el deber de los académicos de cumplir todos sus compromisos, luego de haber solicitado en vano el abandono de los locales, en la tarde del mismo lunes se pidió el desalojo del lugar”, explicaron.
Asimismo, señalaron que el “desalojo se hizo sin que resultaran heridos y luego de un control de identidad los estudiantes fueron puestos en libertad”.
Sin embargo, señalaron en el comunicado que lamentan los hechos y esperan que no vuelvan a repetirse y “se mantenga el diálogo con la participación de alumnos legítimamente elegidos por sus compañeros”.
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