Los responsables de los tres principales institutos que investigan la epidemia anunciaron indicios concluyentes que apuntan a una granja de cultivo ecológico en Baja Sajonia como foco de la enfermedad.
"Tal vez esperan que les muestre el alimento en cuestión con las bacterias adheridas. Eso no puedo hacerlo", dijo a la prensa el presidente del Instituto Robert Koch (RKI), Reinhard Burger.
"Pero sí es posible restringir las opciones. Son los brotes. Aunque aún no logramos pruebas de la bacteria en este alimento". Horas más tarde, un laboratorio de Renania del Norte-Westfalia logró por primera vez detectar la bacteria "E. coli" del tipo O104, causante de la epidemia, en brotes producidos por la granja de Baja Sajonia y encontrados en la basura de una familia afectada.
Es la primera vez que se prueba una línea directa entre la granja y pacientes. La pista que llevaba hasta el productor de Baja Sajonia se había anunciado ya el fin de semana pasado, pero los investigadores lograron ahora estrechar el cerco definitivamente con un nuevo procedimiento.
El método consistió en interrogar a 112 pacientes que comieron en un mismo restaurante, de los cuales 19 resultaron infectados.
El cruce del menú del local con lo que comió cada entrevistado reveló que los clientes que elegían platos con brotes de semillas germinadas tenían nueve veces más riesgo de contraer la enfermedad que el resto.
Con vistas al paulatino descenso en el número de pacientes, Burger sostuvo que "posiblemente ya se agotó la fuente de infección", aunque advirtió de que "el brote no pasó" y recordó que sigue habiendo nuevos casos.
En Baja Sajonia se confirmó hoy la víctima número 30 en Alemania. El refuerzo de la hipótesis de las semillas germinadas movió automáticamente a levantar la alerta contra el consumo de pepinos, tomates y lechuga crudos vigente desde el 25 de mayo, aunque se mantiene la emitida contra los brotes.
Después de dos semanas de hipótesis fallidas y fuertes críticas dentro y fuera del país contra la gestión de la crisis, el gobierno alemán celebró hoy el paso adelante en la investigación y el descenso en el número de nuevos casos.
"Estamos un poco más aliviados", dijo la ministra de Agricultura, Ilse Aigner, que sin embargo mostró la prudencia que los críticos reclamaron a las autoridades desde el inicio de la crisis: "Aún quedan muchos análisis por hacer, hay que seguir y aclarar muchas pistas", señaló.
El ministro de Salud, Daniel Bahr, mostró su alegría por que se levantara la alerta contra pepinos, tomates y verduras, porque los ciudadanos tienen "más claro" cómo evitar del contagio. Bahr vio motivos para un "optimismo moderado".
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