La ola gigante golpeó con fuerza el complejo destruyendo los reactores de la planta y dejando bajo el agua, autos, tanques de metal y otros elementos.
La entrega de las imágenes ocurren el mismo día en que ingresan por primera vez trabajadores de la central en el reactor número 2 y número 3, dos de los más dañados tras la catástrofe.
Asimismo, hoy la operadora anunció que acelerará las labores para instalar un nuevo sistema de refrigeración en el reactor 2, para luego realizar una operación similar en las unidades 1 y 3.
A su vez, dado que las autoridades encontraron niveles altos de radiación en las praderas de la prefectura de Miyagi, fuera de la zona de exclusión, se decidió ampliar dicho radio. Los expertos encontraron a unos 60 kilómetros al norte de la central un nivel cinco veces superior al autorizado de cesio. Se trata de 1.530 becquereles por kilo de muestra.
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