Para el mundo Católico, Semana Santa es una de las conmemoraciones más importantes de año. La muerte de Jesús y el milagro de la resurrección, son hechos que no sólo transcurren en una semana de recogimiento y meditación, sino que además, ambos eventos están antecedidos por 40 días de penitencia, en que los creyentes ofrecen algún sacrificio en nombre de su Dios.
Pero, ¿por qué todos los años cambia la fecha de esta festividad? No es un capricho de la iglesia o del calendario litúrgico, que Semana Santa cambie de día todos los años, para los que no lo saben, lo anterior, tiene una explicación y un origen en la luna.
El reconocido teólogo y de abogado Hugo Zepeda, explica que “la iglesia siempre ha buscado para la realización de sus festividades un origen astronómico”, y la Semana Santa no es la excepción.
En cuando a la explicación concreta señala que “la Semana Santa se celebra el domingo siguiente a la primera luna llena del equinoccio de primavera”. En palabras sencillas, significa que la fecha está regida por la primera luna llena después del 21 de marzo, día en que se termina la estación primaveral.
Esa determinación se tomó cerca del año 300, cuando la iglesia decidió que esa sería la forma de designarle un día a la resurrección de Jesús. En consecuencia, la Semana Santa no puede caer ni antes del 21 de marzo ni después del mes de abril.
Zepeda agrega que, “es por ese motivo que todas las representaciones históricas sobre Semana Santa o el nacimiento de Jesús, tienen una luna llena en sus imágenes. Por ejemplo, la foto de la oración del huerto de los olivos, imagen típica de dicha representación”.
En esa imagen aparece Jesús rezándole a Dios, momentos antes de que fuera a ser crucificado y según las escrituras bíblicas, dice: - “Padre, si quieres, aparta de mí ese cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya". Haciendo de ese pasaje, una ilustración de la presencia de la luna llena durante la muerte de Cristo.
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