Preparando lo que será su última batalla y sin dar una señal directa sobre una posible dimisión, escape o suicidio, el líder libio Muammar Gaddafi hizo ayer un llamado, transmitido por la televisión estatal, a sus seguidores instándolos a resistir y a defender Trípoli, ante el inminente avance "rebelde" en la capital.
En el mensaje, realizado mediante un llamado telefónico, el autócrata además culpó a la red terrorista Al Qaeda y a su líder, Osama bin Laden, de estar detrás de la revuelta popular que lo mantiene sitiado en Trípoli junto a sus fuerzas y a grupos de mercenarios.
"¿Cómo será el futuro de Libia ahora que la actividad petrolífera está paralizada?", aseguró, amenazando además que la situación cortaría la producción. "¿Cómo va a sobrevivir la gente? Me pregunto si Bin Laden va a poder compensar a las familias", aseguró Gaddafi en su alocución pública. "Los jóvenes son incitados por gente buscada por Estados Unidos y el mundo Occidental", agregó. El gobierno libio afirmó que unos 2.500 "elementos" extranjeros avivan las protestas, muchos de ellos de Al Qaeda.
Según informó la agencia AP, las fuerzas leales a Gaddafi contuvieron ayer el avance rebelde a unos 80 kilómetros de la capital, donde han ocurrido fuertes combates. En la ciudad de Zawiya, cercana a Trípoli, se registró una contraofensiva causando numerosos muertos y heridos entre los opositores que celebraban la liberación del poblado. "La ciudad se ha convertido en un matadero, es difícil contar los fallecidos", aseguró un testigo a la cadena Al Arabiya. Otro contraataque se produjo en un pequeño aeropuerto en las afueras de Musratha, la tercera ciudad de Libia, que los rebeldes dicen controlar desde el miércoles. Ahí fuerzas de gobierno atacaron a los opositores que hacían guardia.
Mientras, la capital Trípoli amaneció ayer fuertemente resguardada por las fuerzas y mercenarios leales a Gaddafi, según reportó la cadena británica BBC. Estos patrullan armados y con el apoyo de tanques con el fin de frenar cualquier intento de protesta. Ahí los mercenarios estarían ejecutando a cualquier persona que se les cruza, cumpliendo así la orden de disparar a los opositores.
Según el grupo de trabajo sobre mercenarios del Alto Comisariado de la ONU para los Derechos Humanos, las evidencias sobre el uso de combatientes a sueldo por el régimen son convincentes.
La ONU confirmó que han sido detenidas 36 personas que se dirigían a Libia a combatir al lado de Gaddafi y que provenían de Chad, Niger y Sudán. Los mercenarios también vendrían de Zimbabwe, Mali y Liberia. El líder árabe tendría al menos 6.000 extranjeros a pago bajo sus órdenes, según la Federación Internacional de DDHH con sede en París. Tres mil de ellos estarían en Trípoli.
Según la cadena Al Arabiya, estos mercenarios estarían bien entrenados y recibirían unos US$ 2.000 por día. No hablan árabe, sino francés y algunos que han caído en manos de opositores que fueron reclutados por Jamies Al Gaddafi, el quinto hijo del líder libio y capitán del Ejército.
Mientras, la cadena Al Jazeera dijo que varios anuncios aparecieron en la prensa de Nigeria y Ghana para contratar a estos hombres y donde se prometían buenas cantidades de dinero. Así, por ejemplo, la noticia sobre los reclutamientos circula por las calles de la capital ghanesa, Accra.
Además, opositores también denunciaron ayer que en la ciudad de Bengasi habría sido detenido un grupo de mercenarios de nacionalidad italiana y de ciudadanos provenientes de Europa del Este.
El jefe de seguridad de Bengasi, Nuri Al Obeidi, aseguró que al menos 390 opositores al régimen han muerto en la ciudad en los últimos días y denunció la existencia de un campamento subterráneo de prisioneros, descubierto en la base de una unidad militar a cargo del mismo Jamies Al Gaddafi.
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