Benedicto XVI afirmó hoy que las uniones homosexuales "desnaturalizan" la esencia y los objetivos de la familia y que la aprobación de las mismas acaba "penalizando" a quienes "con fatiga" se comprometen a vivir relaciones afectivas estables y públicamente reconocidas.
El Pontífice hizo estas manifestaciones ante el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, y la presidenta de la región del Lazio, Renata Polverini, a los que recibió en el Vaticano con las juntas municipal y provincial con motivo del nuevo año.
Benedicto XVI centró su discurso en la familia, de la que reiteró que es la célula básica de la sociedad, basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, y destacó que en la misma los hijos aprenden los valores humanos y cristianos y la solidaridad entre las generaciones, el respeto de la reglas, el perdón y la acogida de los demás.
"La aprobación de formas de uniones que desnaturalizan la esencia y el fin de la familia acaba por penalizar a quienes, con fatiga, se comprometen a vivir relaciones afectivas estables, jurídicamente garantizadas y públicamente reconocidas", señaló el Papa.
El Obispo de Roma subrayó que la familia debe ser apoyada mediante políticas que la consoliden y la desarrollen.
Benedicto XVI se mostró a favor de que el amor humano "no se reduzca a objeto de consumo", sino que pueda ser vivido como experiencia fundamental que da sentido a la existencia.
El Papa también pidió a las autoridades que apoyen la maternidad y que garanticen a las mujeres que desarrollan una profesión la posibilidad de conciliar la familia y el trabajo.
Benedicto XVI agregó que últimamente la serenidad de las familias está "amenazada" por la grave y persistente crisis económicas y denunció que muchas familias no logran garantizar un suficiente tenor de vida a sus hijos.
Para evitar esa situación, pidió a los gobernantes que adopten medidas para ayudar, sobre todo, a las familias de rentas bajas, "especialmente a las numerosas, demasiadas veces penalizadas por la crisis".
También pidió políticas de empleo para integrar a los jóvenes, para que ante el paro existente, y la imposibilidad de acceder a un puesto de trabajo no se desilusionen y acaben cayendo en organizaciones criminales "que le proponen actividades ilícitas".
"Es urgente, aunque los tiempos sean difíciles, que se hagan todos los esfuerzos para promover políticas de empleo que puedan garantizar un trabajo digno, condición indispensable para dar vida a una nueva familia", aseguró Benedicto XVI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario