"Es que con el Brandon y el resto de los chicos me sentí casi como un grupo de colegio", ejemplifica Figueroa en torno al lazo que tiene fecha concreta de nacimiento: el pasado 8 de octubre. Ese día, la agrupación nacida en California, dueña de un amplio suceso comercial, repletó el teatro La Cúpula del Parque O'Higgins -24 horas después se presentaron en el festival Maquinaria- con una propuesta casi inédita en su carrera, que incluía revivir sus grandes éxitos en formato orquestal y acompañados por un grupo de 24 músicos chilenos. Los elegidos fueron un puñado de miembros de la Orquesta Sinfónica y Carlos Figueroa como maestro de ceremonia.
"Ellos habían hecho el mismo experimento en Nueva York, pero no quedaron conformes. Entonces buscaron otra instancia para concretarlo y pensaron que este show estelar en Chile, que estaba dedicado a los 33 mineros, era el momento ideal. Primero contactaron a la orquesta y, como gran parte de sus integrantes había trabajado conmigo y me conocían, me sugirieron como el director del proyecto", relata el chileno en torno al espectáculo que precisamente fue en beneficio de los trabajadores atrapados en la mina San José.
Los propios miembros de Incubus llegaron con los arreglos y ensayaron junto a los chilenos durante todo un día en los estudios Foncea de Ñuñoa, propiedad de los hermanos músicos Cote, Felo y Pedro Foncea. Además de maquillar con ropaje de cuerdas canciones como Drive yRunaway train, Figueroa desplegó sus cualidades como percusionista y comenzó a tocar tambores y cajones peruanos.
"Le dimos un sentido muy afro a algunos temas y ahí surgió la idea, cuando ya teníamos todo listo: hacer una gira con este formato, mitad unplugged, mitad orquesta", cuenta el baterista. Durante estos meses, Figueroa y el mánager del quinteto, además de sus propios músicos, ha intercambiado mails para coordinar fechas y plazos en torno a un posible tour que muestre por EE.UU. todo el concierto montado en Santiago. "Sería a partir de abril", estima el director, con una facha más cercana a un rockero de inspiración glam enclavado en los 80 que al patrón de un grupo de elegancia docta.
En lo inmediato, el propio conjunto subió a su web oficial (www.enjoyincubus.com) un video de regalo navideño para sus fans y que resume su experiencia en la capital. Ahí elogian el trabajo de Figueroa y destacan el profesionalismo de la orquesta chilena. Además, el show en el Parque O'Higgins fue grabado de manera completa con la intención de que integre un DVD de la banda que aparecerá el próximo año (y que resume su último tour) y un disco con su aventura orquestal en Santiago.
De concretarse la gira con Incubus, no sería la primera vez que el también académico universitario comparta escenario con un crédito de renombre. De hecho, es una costumbre que conoció desde la cuna: es hijo del legendario baterista Carlos Figueroa López -insigne sesionista de La Nueva Ola- y sobrino de Patricio Salazar, otro clásico percusionista que integró la orquesta de espacios como ¿Cuánto vale el show? De hecho, ellos mismos llevaron desde niño al hoy director musical de Viña 2011 a estelares televisivos como Sábado gigante. El mismo programa en el que Contreras también ofició de baterista, lo que le impulsó para llegar a otros como De pé a pá o y algunas emisiones de la Teletón.
En 2008, incluso, fue nominado a un Grammy Latino por su álbum Carlos Figueroa. Además, hoy es baterista de José Luis "Puma" Rodríguez y ha formado parte de las bandas de acompañamiento de Tatiana Bustos, Myriam Hernández, Paulina Rubio y Ricky Martin. Tiene ocho marcas de instrumentos como sponsors y viaja constantemente a EE.UU. para liderar clínicas en torno a la percusión. El mismo Festival de Viña también es parte de su recorrido: durante 23 ediciones integró la orquesta encabezada por Horacio Saavedra.
El mismo rol en el que debutará en febrero y que asume sin la presión de quien reemplaza a un nombre identificado a fuego con la Quinta Vergara. Es parte de un relajo que retrata en su impronta y en su trabajo.
Su relación de admiración y conflicto con Horacio Saavedra
Para llegar hasta al podio donde cada febrero aparece el hombre que dirige a la orquesta festival -encargada de las cortinas y de las canciones de las competencias- Carlos Figueroa solo tuvo que apelar a su trayectoria. "Hubo una licitación para elegir al director, envié mi currículum, vieron mis antecedentes y me llamaron", completa. Eso sí, con Horacio Saavedra, el hombre que estuvo 38 años en ese mismo puesto, lo distancia el conflicto que estalló en mayo, cuando fue acusado ante la SCD de irregularidades en el manejo de las platas al interior de la orquesta. "Conmigo hay una deuda abierta y el tema no está solucionado. Pero confío en que todo llegará a buen término. Aprendí mucho de él y me quiero quedar con eso", comenta Figueroa.
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