Esto último es lo que le ha pasado a Aaron Carter, el joven guapetón que aprovechó la fama su hermanoNick de los Backstreet Boys, para convertirse en un ídolo adolescente en los años noventa.
Pues bien, el angelical muchachito que ahora tiene 22 años se ha dedicado estos últimos años a muscularse de tal manera que ha conseguido echarse encima algunos años más desfigurando su atractivo rostro para convertirse en un tipo duro que no parece gustar a nadie.
Al menos ese ha sido el comentario general después de que Aaron publicase, orgulloso del resultado imaginamos, una foto en su Twitter para estupefacción de quienes en su juventud se dedicaron a forrar carpetas con su imagen.
Según él mismo explica, esta trabajando en proyectos musicales que verán la luz en breve por lo que, esperamos que para entonces contrate a un buen asesor de imagen que le devuelva el atractivo de antaño.
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