El ministro dio su primera charla sobre el rescate: Dios, ambición y proyección política, fueron las palabras claves de una presentación en la que fue tratado como todo un "rockstar".
SANTIAGO.- Desesperado por respuestas, Laurence Golborne visitó de noche a una medium que le diera pistas sobre los 33 mineros ante el nulo resultado de los sondajes que los buscaban.
A las 8:30 horas del miércoles, el auditórium de la Universidad Adolfo Ibañez, en Peñalolén, estaba repleto con 500 universitarios y escolares que madrugaron para escuchar al ministro de Minería.
Las expectativas eran altas: varios estaban interesados en estudiar la carrera de Ingeniería Civil en minería que esa casa de estudios abrió oficialmente con la ponencia del secretario de Estado más popular del Presidente Piñera.
Llegó a su primera charla sobre el rescate de traje oscuro, corbata roja y con el pelo peinado a mano. De inmediato se escucharon los aplausos y la audiencia guardó un magnético silencio.
Pero la poca tensión se deshizo con la primera jugada de Golborne. Mientras se escuchaba de fondo una canción de Radiohead y luego otra de Coldplay, dos de sus grupos preferidos, mostró un powerpoint con fotos del rescate. En la última imagen apareció el famoso mensaje de José Ojeda tachado en algunas palabras. Decía: "Estamos bien los 33".
Entonces el ministro habló de los riesgos que tomó el gobierno al apropiarse del rescate. Confesó que se temía fracasar, ya que no sólo podía ser usado políticamente. También se arriesgaba enfrentar acciones penales. Si no encontraba a los mineros o se morían en medio del rescate, el Gobierno podía ser acusado de haber quitado a los propietarios de la mina atribuciones para salvar a los 33.
"A veces me pregunto por qué hicimos todo esto y es justamente por la inexperiencia de un Gobierno nuevo, porque posiblemente la decisión racional del punto de vista político hubiese sido mantenerse al margen", explicó el expositor.
La incertidumbre era alta en los primeros días. Golborne contó que por eso todas las ideas eran escuchadas, incluso una persona de experiencia planteó un plan que hoy se recuerdan entre los rescatistas como uno de los más descabellados.
"Nos dijo que podíamos enviar (al fondo de la mina) mil ratones con botón de pánico para que los hicieran sonar y así avisarnos que estaban vivos", relató el ministro provocando otro estallido de risas.
Como reflexión final de su experiencia, Golborne dijo que Chile tiene que aprender del rescate. "Tenemos que hacer un mejor país" y para lograrlo "el compromiso con el servicio público es fundamental".
"Tratar de servir a las personas significa entender cuáles son los problemas que de verdad les importan; y también dar todo, comprometerse con esos problemas para resolverlos (...) Eso debiera ser el espíritu del servicio público", dijo.
En esa línea, Golborne explicó que superar la pobreza y la desigualdad es una tarea fundamental. Por ello el Presidente propuso dos metas. "Terminar con la indigencia durante este gobierno y pretender terminar con la pobreza a fin de esta década. Más allá de las posiciones políticas que cada uno debamos tener, creo que es un llamado social y un imperativo ético y moral. Para ello necesitamos gente comprometida", señaló.
Y en un mensaje dirigido a sus jóvenes oyentes, Golborne les hizo una proposición: "Termino con la invitación a quienes se sientan motivados por avanzar en esa dirección, lo hagan. Creo que no es bueno que ustedes, que son jóvenes, se queden mirando desde la galería o no estar ni ahí con este desafío. Para los que tengan esa vocación existen muchos caminos, como los programas de servicio país, que pueden ayudar a hacer la diferencia".
La vidente le hizo una revelación. "Hay 16 mineros con vida, y uno de ellos, con las piernas aplastadas, clama por ayuda", recordó Golborne ante una audiencia que no podía contener la risa. "No es un mensaje muy alentador para recibir en el desierto", acotó.
A las 8:30 horas del miércoles, el auditórium de la Universidad Adolfo Ibañez, en Peñalolén, estaba repleto con 500 universitarios y escolares que madrugaron para escuchar al ministro de Minería.
Las expectativas eran altas: varios estaban interesados en estudiar la carrera de Ingeniería Civil en minería que esa casa de estudios abrió oficialmente con la ponencia del secretario de Estado más popular del Presidente Piñera.
Llegó a su primera charla sobre el rescate de traje oscuro, corbata roja y con el pelo peinado a mano. De inmediato se escucharon los aplausos y la audiencia guardó un magnético silencio.
Pero la poca tensión se deshizo con la primera jugada de Golborne. Mientras se escuchaba de fondo una canción de Radiohead y luego otra de Coldplay, dos de sus grupos preferidos, mostró un powerpoint con fotos del rescate. En la última imagen apareció el famoso mensaje de José Ojeda tachado en algunas palabras. Decía: "Estamos bien los 33".
Entonces el ministro habló de los riesgos que tomó el gobierno al apropiarse del rescate. Confesó que se temía fracasar, ya que no sólo podía ser usado políticamente. También se arriesgaba enfrentar acciones penales. Si no encontraba a los mineros o se morían en medio del rescate, el Gobierno podía ser acusado de haber quitado a los propietarios de la mina atribuciones para salvar a los 33.
"A veces me pregunto por qué hicimos todo esto y es justamente por la inexperiencia de un Gobierno nuevo, porque posiblemente la decisión racional del punto de vista político hubiese sido mantenerse al margen", explicó el expositor.
La incertidumbre era alta en los primeros días. Golborne contó que por eso todas las ideas eran escuchadas, incluso una persona de experiencia planteó un plan que hoy se recuerdan entre los rescatistas como uno de los más descabellados.
"Nos dijo que podíamos enviar (al fondo de la mina) mil ratones con botón de pánico para que los hicieran sonar y así avisarnos que estaban vivos", relató el ministro provocando otro estallido de risas.
Como reflexión final de su experiencia, Golborne dijo que Chile tiene que aprender del rescate. "Tenemos que hacer un mejor país" y para lograrlo "el compromiso con el servicio público es fundamental".
"Tratar de servir a las personas significa entender cuáles son los problemas que de verdad les importan; y también dar todo, comprometerse con esos problemas para resolverlos (...) Eso debiera ser el espíritu del servicio público", dijo.
En esa línea, Golborne explicó que superar la pobreza y la desigualdad es una tarea fundamental. Por ello el Presidente propuso dos metas. "Terminar con la indigencia durante este gobierno y pretender terminar con la pobreza a fin de esta década. Más allá de las posiciones políticas que cada uno debamos tener, creo que es un llamado social y un imperativo ético y moral. Para ello necesitamos gente comprometida", señaló.
Y en un mensaje dirigido a sus jóvenes oyentes, Golborne les hizo una proposición: "Termino con la invitación a quienes se sientan motivados por avanzar en esa dirección, lo hagan. Creo que no es bueno que ustedes, que son jóvenes, se queden mirando desde la galería o no estar ni ahí con este desafío. Para los que tengan esa vocación existen muchos caminos, como los programas de servicio país, que pueden ayudar a hacer la diferencia".
Tras el rescate, Golborne aún no cree en Dios
Terminada su charla, el ministro Golborne fue entrevistado por el rector de la Universidad Adolfo Ibañez, Andrés Benítez, y los estudiantes que lo escucharon. Estos fueron los principales conceptos que vertió.
¿Es político?: "Soy político. Ahora lo puedo decir. Cuando se es ministro es político, es un cargo político, por lo tanto no se puede negar que es así".
La ambición: "Hay dos características que se requieren para estar en política. Un tremendo espíritu de servicio, hay que estar dispuesto a sacrificar cosas por ello, o una tremenda ambición. Y la combinación de ambos. Creo tener la vocación de servicio público, por eso entré, pero cuando yo veo la cantidad de trabajo que realiza el Presidente, los malos ratos que se pasan, lo injusta que es mucha veces la crítica mal intencionada, lo difícil que es gobernar un país, lo difícil que es conciliar los intereses de tantas necesidades me pregunto qué lo motiva (...) ahí es dónde introspectivamente miro y a veces siento que no tengo el suficiente espíritu para sacrificar tanto".
Dios: "Mi relación con Dios es la misma que he tenido hace muchos años. Efectivamente, soy agnóstico. Una de las tantas definiciones del agnosticismo tiene que ver con reconocer la incapacidad de entender las situaciones que se producen... precisamente es no poder dar una respuesta clara desde el dado de la fe en mi caso, por que quizás no fui dotado con ese don. No juzgo a las personas que tienen la capacidad de creer. Es un tema que me inquieta. He leído. He buscado los caminos que el ser humano ha planteado para explicar lo inexplicable".
Nueva derecha: "Yo me siento parte del proyecto que estamos llevando adelante. Si esa es la nueva derecha la respuesta sería sí, pero yo no creo que se trate de un fenómeno de generación espontánea, que de un día para otro surja una nueva derecha, para mí lo que está ocurriendo es una transformación social que viene de mucho tiempo, no sólo en Chile, sino en el mundo".
Derecha v/s izquierda: "En nuestro país hemos visto cómo surgen distintos liderazgos y personas de la derecha que empiezan a preocuparse por temas que antes no se preocupaba (...) personas que empiezan a trabajar directamente con los pobres. Hay banderas que pareciera que pertenecen a un sector, pero la preocupación por las personas no es patrimonio de la oposición. Yo me siento una persona de derecha, soy un liberal, tengo ideas en materias económicas donde creo en la libertad de emprender (...), pero también tengo ideas en materia valóricas que son bastante libertarias".
El destino: "Voy a usar la frase del poeta. Uno es arquitecto de su propio destino. Creo que efectivamente uno va construyendo su destino y también es producto de las circunstancias...".
Mayne-Nicholls: "A Harold lo conozco hace muchos años, creo que ha hecho un tremendo trabajo en el fútbol en los últimos cuatro años. Antes de ser ministro, conversamos muchas veces respecto del futuro del fútbol, por lo tanto para mí hubiese sido un excelente presidente (reelegido) de la ANFP y, como participante e hincha del mundo del fútbol, di mi opinión al respecto. Pero más que una razón política, lo apoyo por una razón emocional y de cercanía con una persona que considero tremendamente valiosa".
¿Es político?: "Soy político. Ahora lo puedo decir. Cuando se es ministro es político, es un cargo político, por lo tanto no se puede negar que es así".
La ambición: "Hay dos características que se requieren para estar en política. Un tremendo espíritu de servicio, hay que estar dispuesto a sacrificar cosas por ello, o una tremenda ambición. Y la combinación de ambos. Creo tener la vocación de servicio público, por eso entré, pero cuando yo veo la cantidad de trabajo que realiza el Presidente, los malos ratos que se pasan, lo injusta que es mucha veces la crítica mal intencionada, lo difícil que es gobernar un país, lo difícil que es conciliar los intereses de tantas necesidades me pregunto qué lo motiva (...) ahí es dónde introspectivamente miro y a veces siento que no tengo el suficiente espíritu para sacrificar tanto".
Dios: "Mi relación con Dios es la misma que he tenido hace muchos años. Efectivamente, soy agnóstico. Una de las tantas definiciones del agnosticismo tiene que ver con reconocer la incapacidad de entender las situaciones que se producen... precisamente es no poder dar una respuesta clara desde el dado de la fe en mi caso, por que quizás no fui dotado con ese don. No juzgo a las personas que tienen la capacidad de creer. Es un tema que me inquieta. He leído. He buscado los caminos que el ser humano ha planteado para explicar lo inexplicable".
Nueva derecha: "Yo me siento parte del proyecto que estamos llevando adelante. Si esa es la nueva derecha la respuesta sería sí, pero yo no creo que se trate de un fenómeno de generación espontánea, que de un día para otro surja una nueva derecha, para mí lo que está ocurriendo es una transformación social que viene de mucho tiempo, no sólo en Chile, sino en el mundo".
Derecha v/s izquierda: "En nuestro país hemos visto cómo surgen distintos liderazgos y personas de la derecha que empiezan a preocuparse por temas que antes no se preocupaba (...) personas que empiezan a trabajar directamente con los pobres. Hay banderas que pareciera que pertenecen a un sector, pero la preocupación por las personas no es patrimonio de la oposición. Yo me siento una persona de derecha, soy un liberal, tengo ideas en materias económicas donde creo en la libertad de emprender (...), pero también tengo ideas en materia valóricas que son bastante libertarias".
El destino: "Voy a usar la frase del poeta. Uno es arquitecto de su propio destino. Creo que efectivamente uno va construyendo su destino y también es producto de las circunstancias...".
Mayne-Nicholls: "A Harold lo conozco hace muchos años, creo que ha hecho un tremendo trabajo en el fútbol en los últimos cuatro años. Antes de ser ministro, conversamos muchas veces respecto del futuro del fútbol, por lo tanto para mí hubiese sido un excelente presidente (reelegido) de la ANFP y, como participante e hincha del mundo del fútbol, di mi opinión al respecto. Pero más que una razón política, lo apoyo por una razón emocional y de cercanía con una persona que considero tremendamente valiosa".
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