Soledad Onetto mantiene una agenda intensa día a día. Porque aunque está fuera de la TV, sus actividades como periodista y líder en redes sociales, la tienen en cuanta conferencia y debate al respecto se instale.
El 1 de marzo, tras una polémica salida de Canal 13, se abocó al mundo privado, con varias organizaciones con las que trabaja hace años y otras nuevas.
Se ha dedicado también a viajar a regiones, para visitar colegios y universidades. Discuten sobre educación, contingencia, y ella les enseña a "soñar en grande". En Twitter contaba el sábado pasado que andaba en Litueche, en un taller de periodismo para Enseñanza Básica.
Onetto ha estado alejada de la prensa, porque quiere cuidar este bajo perfil que tanto le acomoda. Y no quiere que le vuelvan a preguntar sobre TV. Aunque reapareció en una de las campañas publicitarias de la Teletón, y la acaban de fichar como encargada de las redes sociales. Estará en los Teléfonos y promete transformar la campaña en Trendic Topics.
En Twitter suma más de 648 mil seguidores (se dispararon cuando salió del 13). "Twitter no es un termómetro de popularidad, entenderlo así es menospreciar su alcance", advierte. "Me ha permitido participar del debate con mucha libertad. Aquí hay espacio para todos".
Dice estar agradecida: "Porque será un encuentro para cerrar un año difícil para el país. Un proceso tan alegre, de tanta unidad sólo puede tener buenos resultados. Confío en que podamos entre todos armar una Teletón virtual, una "Redetón" en Twitter, Facebook, en todas las plataformas. Hay fuerza, gente con las pilas puestas, pasión. ¡140 caracteres de pura energía!".
Hoy se detuvo, a las 7:30 de la mañana, para un café y un par de minutos mirando a la cámara. De ahí a un seminario de emprendimiento femenino. A las 13:30 horas, foto oficial de la Teletón. Reuniones varias y por la tarde, la entrega del premio Generación Empresarial -donde ella es parte del directorio- que hará un reconocimiento póstumo para Felipe Cubillos.
El accidente de Juan Fernández la golpeó muy fuerte. Junto a Rodrigo, su marido, pasaron por pena, rabia y dolor, por varios conocidos que perdió. Felipe Camiroaga fue su amigo y compañero en el Festival de Viña. "Evidentemente lo extraño", dice.
"En lo personal, este ha sido un año valioso"
Soledad cuenta que ha sido un tiempo invaluable para volver a los afectos. Disfruta de su familia y amigos (confiesa que todas las semanas tiene, al menos, un aperitivo en su casa).
Lee diarios y desempolvó libros. Ahora está terminando la biografía de Steve Jobs, de Walter Isaacson.
El gimnasio ha sido su mejor terapia. Y ahora se mueve prácticamente todo el tiempo en bicicleta.
-Fuiste la única mujer en una Enade especialmente machista. ¿Cómo fue esa experiencia?
-En el rol de consejera del Círculo de Innovación me invitaron a participar y fue una gran experiencia. 12 horas de transmisión continua a través de Icare Channel, con entrevistados y debates. Lo que más me entusiasmó fue la potencia del canal web para llegar a todos los que no estaban ahí, que pudieron interactuar y opinar. Una prueba más de que la red es una herramienta democrática. Sobre la ausencia femenina, a nadie le cabe duda que las mujeres deben ocupar ese espacio y muchos otros. La lección está aprendida.
-Esta Teletón parece ser especialmente difícil: La ausencia de Camiroaga, las manifestaciones sociales, incluso el conflicto personal por el que atravesó Kreutzberger...
-Estoy convencida de que siempre podemos hacer un esfuerzo adicional.... Y los golpes y las penas profundas nos unen. Nadie puede no conmoverse frente a historias de esfuerzo y superación tan potentes.
-Para mí es pura alegría. Estoy muy contenta de ayudar con lo que sé hacer. Pondré todas mis ganas y entusiasmo en la red durante 27 horas.
-¿El rol solidario te lo tomaste como una causa en tu vida?
-Si quieres que te lo ponga en una frase, en lo personal este ha sido un año valioso. Y en gran medida porque he tenido el privilegio de contar con más tiempo para decir que sí a casi todas las invitaciones solidarias. He estrechado lazos y conocido gente maravillosa.
-¿Siempre dices que bueno? ¿Qué te decide a involucrarte?
-Cada fundación es un mundo distinto con necesidades diferentes. Algunas veces siento que la sola compañía puede aportar, pero en la mayoría de las ocasiones necesitan la mirada de una comunicadora... Y aunque colaboro en varios ámbitos, debo reconocer que las fundaciones que trabajan para los niños me roban el alma.
-A alguien le confidenciaste en Twitter que, a veces, trabajas gratis. ¿Es así?
-Me siento privilegiada, he tenido muchas oportunidades en un país con tremendas desigualdades. Estoy tratando de retribuir.
-¿Cuál ha sido la sensación que te domina este tiempo fuera de pantalla?
-Estoy agradecida de lo que este año me ha dado. He tenido la fortuna de decidir sobre mi tiempo. Un año valioso con desafíos interesantes, porque el trabajo independiente depende de ti. Te tienes que poner más creativa, más ingeniosa y probarte en otros ámbitos.
-¿Hay alguna ansiedad por volver a la TV? ¿Negociaciones concretas?
-Cerrando el año el coqueteo ha sido más intenso...pero también puedo serle infiel a la tele (risas).
-¿Tu secreto deseo para el 2012?
-El accidente en Juan Fernández nos remeció a todos. Después de eso, sólo vivir y agradecer.
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