La mona Chita, protagonista de las míticas películas de Tarzán, murió a los 80 años por un fallo del riñón.
“Nos supone una gran tristeza la pérdida de un amigo y miembro de la familia el 24 de diciembre”, informó en su web la fundación Suncoast Primate Sanctuary Foundation.
“Chita, estrella de las películas de Tarzán, falleció tras un fallo renal”.
Chita fue enviada a la reserva en 1960 desde la residencia del actor John Weissmüller, que interpretó a Tarzán en las películas de MGM rodadas durante los años 30, citó el Tampa Tribune a un portavoz de la reserva de chimpancés. Y es que, tras los rodajes, Chita siguió viviendo con la familia del actor hasta la década de los 60. El famoso chimpancé vivió 28 años más que el propio Weissmüller.
A Chita le gustaba pintar con los dedos y el futbol americano, señaló Debbie Cobb, de la reserva Suncoast al diario. Además, entendía muy bien los sentimientos humanos. "Sabía exactamente si uno tenía un día bueno o malo. Y cuando pensaba que había sido malo, intentaba continuamente hacer reír”.
Estos animales viven hasta los 40 años en libertad, pero pueden superar los 60 años en cautividad, y éste tenía 80, de ahí las dudas sobre la autenticidad del chimpancé.
En 2008 fue lanzado el libro Me Cheeta: my life in Hollywood, una “autobiografía” que ganó el Booker Prize y que despertó la curiosidad sobre la irreal y longeva vida de Chita; a finales de ese año, el investigador Rosen publicó en el diario The Washington Post la crónica Lie of the jungla, en la que revela que este primate había engañado a todos desde el principio, porque ni era el de la película ni tenía la edad señalada.
Como sea, ya es una leyenda.
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