Parece increíble que haya personas que puedan pensar en inventar algo de esta magnitud. Pero en este hermoso mundo hay gente para todo. En este caso, una estudiante de ingeniería londinense creó una montaña rusa especialmente diseñada para los que se quieran suicidar.
El nombre del polémico proyecto es “Euthanasia Coaster” y su objetivo es que las personas que quieran terminar con su vida, lo hagan de una manera un poco más extravagante.
Los 12 coches para 2 personas cada uno de la montaña rusa se eleva durante dos minutos hasta alcanzar una altura de 510 metros. Una vez ahí, comienza un descenso vertiginoso que alcanza velocidades de hasta 360 kilómetros por hora hasta quedar a sólo 10 metros del piso. Pero esto no es todo, una vez que llega a este punto, empieza una serie de siete espirales.
La persona que se expone a estas condiciones sufre falta de oxigeno en el cerebro durante un minuto, la visión se vuelve negra, se pierde la conciencia y, finalmente, hay una muerte cerebral y corporal.
La idea ya está tirada, ¿crees que van a dejar que se construya la Euthanasia Coaster?
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