Aunque sólo ha disputado un solo partido oficial por la Liga española, la prensa local ya especula sobre el futuro del atacante chileno Alexis Sánchez.
Según el diario Marca ninguna de las incorporaciones que ha llegado de Italia ha tenido suerte en el Barcelona en la última década, en relación al ex atacante de Udinese.
A juicio del matutino, Coco, Mendieta, Davids, Albertini, Zambrotta, Thuram e Ibrahimovic no triunfaron como se esperaba.
Según el diario Marca ninguna de las incorporaciones que ha llegado de Italia ha tenido suerte en el Barcelona en la última década, en relación al ex atacante de Udinese.
A juicio del matutino, Coco, Mendieta, Davids, Albertini, Zambrotta, Thuram e Ibrahimovic no triunfaron como se esperaba.
Y hoy es el caso de Alexis Sánchez, el último refuerzo que llegó desde el Calcio al club catalán por un valor cercano a los US$55 millones. En Barcelona están expectantes por lo que puede mostrar el tocopillano con la camiseta azulgrana, sobre todo su técnico, Josep Guardiola, quien lo ha elogiado en varias oportunidades.
Pero para Marca el "síndrome Calcio" está latente, aunque esperan que el formado en Cobreloa rompa el maleficio.
La mala racha comenzó cuando el Barcelona se hizo con los servicios de Francesco Coco. El lateral zurdo, que llegaba a la Ciudad Condal procedente del Milan, decepcionó en su única temporada como azulgrana. La presión que le acompañaba -le erigían como el heredero de Maldini- le perjudicó.
Un año más tarde, en la temporada 2002-03, fue Gaizka Mendieta quien aterrizó en Barcelona. Su paso por el Calcio ya había complicado a un futbolista que no logró alcanzar en el Barça el nivel mostrado anteriormente en el Valencia.
Davids, el siguiente en llegar, fue el que mejor recuerdo dejó a la hinchada culé. El holandés cuajó una aceptable actuación en los seis meses que actuó como cedido con los catalanes. Su incorporación ayudó a que los de Rijkaard lograsen una segunda vuelta antológica que loas alzó hasta el segundo puesto de la clasificación. Con todo, no mantuvo su plaza en el equipo.
La mala racha comenzó cuando el Barcelona se hizo con los servicios de Francesco Coco. El lateral zurdo, que llegaba a la Ciudad Condal procedente del Milan, decepcionó en su única temporada como azulgrana. La presión que le acompañaba -le erigían como el heredero de Maldini- le perjudicó.
Un año más tarde, en la temporada 2002-03, fue Gaizka Mendieta quien aterrizó en Barcelona. Su paso por el Calcio ya había complicado a un futbolista que no logró alcanzar en el Barça el nivel mostrado anteriormente en el Valencia.
Davids, el siguiente en llegar, fue el que mejor recuerdo dejó a la hinchada culé. El holandés cuajó una aceptable actuación en los seis meses que actuó como cedido con los catalanes. Su incorporación ayudó a que los de Rijkaard lograsen una segunda vuelta antológica que loas alzó hasta el segundo puesto de la clasificación. Con todo, no mantuvo su plaza en el equipo.
Otro que no disfrutó en el Camp Nou fue Demetrio Albertini. El mediocampista, que fichó en la temporada 2004-05, no gozó de los minutos necesarios para demostrar su valía. Tan sólo jugó cinco partidos y tras ello se retiró de la actividad profesional. Zambrotta y Thuram, que llegaron de la mano desde la Juventus tras su descenso administrativo, tampoco estuvieron a la altura de las circunstancias.
También aterrizaron juntos Maxwell e Ibrahimovic. El sueco, pese a marcar 22 tantos, salió por la puerta de atrás por su falta de acoplamiento y diferencias con Guardiola. Maxwell, por su parte, se mantiene en el equipo pero con un papel secundario. Todos ellos confirman un embrujo que dura más de una década y que ahora amenaza a Alexis Sánchez.
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