No todos tienen partida de caballo inglés. A veces se empieza perdiendo el servicio, con un gol en contra o pisando con el pie izquierdo. En Fábula, nombre que salió de un libro de proverbios árabes, comenzaron con un costalazo. Fue la película Fuga, un trabajo que costó un millón de dólares, que llevó poco más de cien mil personas y que la crítica de Chile trató con amarga indiferencia. Su director sabe que no era una buena película, pero si una prodigiosa sala de ensayo y error. También tiene claro que era "ambiciosa" y que había cosas rescatables. Escenas, detalles y actuaciones que de una forma u otra forma se repetirían en Tony Manero y Post Mórtem, las dos exitosas cintas posteriores de Pablo Larraín.
A cinco años de Fuga, la productora Fábula creada por los hermanos Pablo y Juan de Dios Larraín vive algo así como un momento de rápido esplendor, con películas dentro y fuera de Chile, series de televisión corealizadas con cadenas internacionales y una presencia en dos festivales de cine clase A al mismo tiempo. Es curioso además que Benjamín Vicuña, el protagonista de Fuga, retorne a los terrenos creativos de Pablo Larraín en la serie Prófugos, que el domingo pasado debutó en las pantallas de HBO.
Septiembre ha sido un mes saturado de hitos en la agenda de Fábula, incluyendo el estreno local de Ulises de Oscar Godoy, la llegada al Festival de Toronto de El año del tigre, la mencionada exhibición de Prófugos en HBO, el estreno de 4: 44, Last day on earth con Willem Dafoe en el Festival de Venecia y el inminente rodaje del filme No con Gael García Bernal en noviembre.
Se podría pensar que estar al frente de una compañía que juega al mismo tiempo en tantos campos es una tarea de desquiciados, pero el productor Juan de Dios Larraín mesura en algo las impresiones. "El trabajo es duro, pero la clave es ser muy ordenado, fijarse metas y cumplir con los plazos. Yo, en general, soy un tipo exigente", explica Larraín, quien es abogado y dice que en el mundo del audiovisual las leyes sirven de mucho. "Sobre todo para tener claridad y estructura en la planificación", dice.
Su hermano Pablo es el realizador de la compañía, aunque también asume labores de productor cuando no está dirigiendo. "Tenemos una instalación bien bonita, pero seguimos siendo una compañía chica. Estamos en Ñuñoa, no en el Wolrd Trade Center", dice el director de Post Mórtem, buscando bajarle cierto el perfil a una compañía que en los últimos años es un motor poderoso e incombustible del cine chileno.
"No me arrepiento de nada de lo que he hecho, incluyendo Fuga. Le tengo cariño", dice el realizador, que por estos días sigue con alerta los resultados de la serie Prófugos. "Las críticas han sido muy buenas en toda Latinoamérica y la respuesta en las redes sociales es muy alta también", agrega sobre el primer proyecto chileno que viene presentado con el rótulo de HBO, una compañía tan prestigiosa que se promociona como "no es televisión, es HBO".
"Es curioso, porque sin Fuga no hubiera existido Prófugos. Es una película que le gustó mucho a ejecutivos de HBO. Ellos la compraron para emitirla en ese canal y eso le permitió a Pablo llegar a hacer Prófugos", agrega Juan de Dios.
De Ferrara al No
Antes del estreno en marzo en Chile de El año del tigre de Sebastián Lelio, la película ha hecho un circuito de festivales que la tuvo en Locarno y que el día de hoy la lleva a presentarse en el Festival de Toronto, el segundo más importante del mundo tras Cannes.
Es una ruta similar a la de Tony Manero y Post Mórtem -que se estrenaron en Cannes y Venecia, respectivamente- y que a futuro también buscarán Joven y alocada de Marialy Rivas y Las niñas Quispe de Sebastián Sepúlveda, cintas que también vienen bajo el alero productor de Fábula.
El afán de introducirse en el concierto internacional ha llevado a que la compañía financiara4:44, Last day on earth, cinta del veterano Abel Ferrara (Maldito policía) que protagonizó Willem Dafoe. "Fue un trabajo increíble. Ferrara es un tipo intenso, capaz de tener discusiones a muerte con su camarógrafo y luego seguir trabajando. Yo nunca había presenciado algo así. Es muy obsesivo con lo que quiere", dice Juan de Dios Larraín sobre un realizador con el que bien podría trabajar de nuevo.
El camino fuera de Chile es también lo que mandará el itinerario de No, la nueva cinta de Pablo Larraín. La presencia del actor mexicano Gael García Bernal en el rol de un publicista de la campaña del No apunta en ese sentido, por ejemplo. "Lo que me gusta de García Bernal es que es un actor muy dúctil, capaz de expresar mucho con muy poco. Es un poco lo que busco en todos los actores con que trabajo", dice Pablo Larraín sobre la elección del mexicano en el rol central.
Con un tono de comedia negra y un guión firmado por Pedro Peirano, No contará además con las actuaciones de Néstor Cantillana, Alfredo Castro, Luis Gnecco, Francisco Reyes y Antonia Zegers. El plan es rodar durante siete semanas y luego buscar el estreno en algún importante festival de cine durante el 2012. Al parecer, la "ambición", la cualidad que según Pablo Larraín más beneficiaba a Fuga, sigue siendo un lema en Fábula.
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