Sólo tres días después de haber sido designado como ministro de energía, Fernando Echeverría, renunció a su cargo aduciendo un potencial conflicto de interés.
Según explicó el propio Echeverría en compañía del vocero Andrés Chadwick, él tiene participación en una empresa constructora -Echeverría Izquierdo, ingeniería y construcción S.A donde es dueño del 46%- que le rinde servicios a firmas del área energética, por lo que en ese escenario prefirió dar un paso al costado.
"Como ministro tenía que hacer mi declaración de intereses y al analizar la declaración descubrí que no había ninguna dificultad legal para ejercer el cargo de ministro de Energía, pero descubrí que había intereses de las empresas que yo represento que podrían interpretarse el día de mañana en contra del Gobierno y en contra mía", argumentó.
A continuación detalló que toda su vida empresarial la ha dedicado a la construcción, partiendo en una empresa que hacía "pequeñas casas y que creció mucho durante el tiempo", al punto que hoy le presta servicios a compañías del área energía, "no directamente, pero creí que podría interpretarse en algún momento, como que las estaba favoreciendo".
Según explicó, actualmente estaba muy alejado de su actividad empresarial, por lo que al indagar "lo que estaban haciendo las empresas" en las cuales tiene participación, se dio cuenta de que "habían evolucionado hacia el sector energía y que algunas que pensaba que estaban terminadas no lo estaban".
"Cuando el Presidente me planteó este tema (asumir el cargo), yo se lo agradecí y en ese momento no pude prever todo lo que descubriría en una investigación acuciosa que he hecho en estos dos días", señaló.
Echeverría añadió que concurrió inmediatamente a La Moneda para "plantearle al Presidente los antecedentes del caso" y al mismo tiempo presentarle su renuncia.
En tanto, el vocero Andrés Chadwick indicó que el nombre del reemplazante será estudiado por el Mandatario y que en calidad de subrogante asumirá el subsecretario Sergio del Campo.
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